Capítulo veinte: La Guerra de los Bandos. La Caída del Imperio 1/3

6 0 0
                                    

"Una vez que lo piensas con detenimiento, te das cuenta de que absolutamente cualquier cosa puede asesinarte. Sin embargo, ¿tú vivirías por cualquier cosa?"

El sol.

Un símbolo de esperanza y luz.

Para muchas culturas, un Dios.

Para la naturaleza, su mayor fuente de alimento.

Para los animales, la regulación de su temperatura y su correcto desarrollo en la basta naturaleza.

Para los seres humanos...el fortalecimiento de los huesos y tonificación muscular.

Su salida todas las mañanas por el alba reflejan el inicio de un nuevo día, otro comenzar, la reivindicación de los errores del ayer, otra oportunidad para trabajar y conseguir lo anhelado, más ventas, comprar lo necesitado, el nacimiento de una nueva era...

Para los canales de radio esa mañana, sin embargo, representó la caída masiva de todos sus sistemas.

Interferencia era lo único que se escuchaba por las emisoras, incapaces de reanudar la conexión y tener control sobre su red.

Luego fueron los noticieros.

Cada canal de reportaje, tanto nacionales como internacionales, pronto fueron brutalmente sacadas del aire y dejadas en la misma interferencia que les impedía reconectarse.

Por último, los programas de entretenimiento.

Películas, series, documentales, caricaturas, dibujos animados, comerciales y más, todo sin señal en un parpadeo.

Las personas recurrieron a buscar respuestas en las redes sociales sobre la repentina pérdida televisiva, sin embargo, nadie era capaz de dar una explicación concreta al problema.

Canales dijeron que se trataba de una falla en la red, algún percance con los satélites debido a una onda solar, y derivados de ese estilo. Pedían a los televidentes que guardaran la calma y fueran pacientes hasta que resolvieran el inconveniente.

Cuando, en realidad, tenían miedo de decir la verdad sobre el hackeo que la red sufría.

La policía y la división de Inteligencia del país pusieron en marcha todos sus protocolos en un intento de seguirle el rastro al hacker y localizarlo. En un tiempo récord, el hacker había logrado infiltrarse dentro del sistema nacional y hacer caer no solo la señal televisiva por completo, sino también los canales de radio, y comenzaba a bloquear todos los intentos de Inteligencia por detenerlo.

Si bien un hackeo al sistema nacional ya había ocurrido en el pasado, y habían logrado hacerse cargo exitosamente del problema, jamás les había tocado enfrentarse a uno cuyo objetivo no fuera robar documentos clasificados, expropiar el dinero del gobierno o encender las alarmas solo para infundir pánico. No tenían idea de lo que el hacker quisiera, su meta, razón o finalidad con cortar todo programa y noticiero posible en la gran pantalla y no en las redes sociales.

Por qué solo centrarse en ello y no en profundizar más como la reserva de armas, los satélites, el internet y otros aspectos que pondrían directamente en riesgo la seguridad nacional, y la paz

Sin embargo, hacer preguntas no resolvería el problema que tenían de frente o el hecho de que el hacker, fuera cuál fuera su propósito, se aseguraba de no ser interrumpido. Las redes sociales estallaron en quejas e inquietudes ante la extraña situación antes de saltar a las preguntas y, por último, el pánico.

La Consciencia de la SangreWhere stories live. Discover now