Capítulo veinticuatro

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"¿Esto no te trae recuerdos? ¿El cómo los tableros se han invertido? Ahora yo soy el verdugo de tu miserable y patética existencia"

Advertencia: capítulo más largo de lo habitual. Entrada al arco "vigilancia"

—El único propósito del Proyecto Renacimiento, es el de traer gloria y perfección a la especie humana—.

El demonio expresó, viendo a los científicos extraer líquido cefalorraquídeo y sangre de los inocentes esposados a sus camas

—Enfermedades hereditarias, autoinmunes, degenerativas, cancerígenas e incurables, ¿cuántos problemas no nos han traído?—.

Los vio cortar sus pieles y extraer tejido fresco de sus inmundos epitelios

—¿A cuántas personas extraordinarias y fascinantes nos ha arrebatado...?—.

Fue testigo de cómo los abrían y retiraban cada uno de sus órganos para su experimentación

—Este cuerpo es débil para la revolución que nos depara—.

Por el bien de la humanidad, decía

—El constante uso de nuestras particularidades nos destruye por dentro, lentamente por cada pequeña o gran activación, pasa desapercibido por nuestra sangre y organismo hasta que ya estamos irreversiblemente podridos. Este límite físico, esta restricción, nos impide ir más allá de lo establecido—.

Por la igualdad, decía

—Nuestra esperanza de vida es demasiado corta para lo que nuestro poder merece, y el obsoleto recipiente que poseemos es capaz de soportar sin asesinarnos en el proceso—.

Por el siguiente paso a la evolución definitiva, juraba con su sangre

—Esto no es vida para ninguno de nosotros. La bendición de un gran poder en nuestras células, otorgados con divinidad ilimitada para su uso sin fronteras sobre esta tierra, y que este débil cuerpo no pueda soportarla por tanto tiempo como...los humanos puros pueden hacerlo, es un desperdicio de potencial bruto que nos retrasa todos los días—.

No sentía más que alegría de ver a los científicos llevando a cabo sus pruebas y procedimientos sin la intervención de la tan llamada ley y moral para impedirlo

—Las células de los humanos puros les conceden una adaptabilidad a climas, fármacos, condiciones y situaciones a las que los meta humanos ya no podemos acceder como consecuencia de nuestro gran poder. Su esperanza de vida es más larga, y la cantidad de enfermedades que pueden desarrollar, o adquirir, no abarca ni siquiera la mitad de las que nosotros sí sufrimos por culpa de esta restricción. Su organismo es...perfecto—.

Sin fronteras para investigar los misterios de un mismo cuerpo, con un origen tan parecido, pero una composición casi completamente diferente...

—Sus células adaptables son las que los meta humanos necesitamos para alargar nuestra esperanza de vida, y ser imparables en el bendito propósito que la divinidad nos ha dado. Pecado es seguir posponiendo el cambio y nuestro acercamiento a él por más tiempo, cuando tenemos todas las herramientas para conseguirlo a nuestro alcance, pero el inútil sentimentalismo que nos inculcaron desde el nacimiento nos retrasa a alcanzar—.

La Consciencia de la SangreWhere stories live. Discover now