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TIME SKIP, UN AÑO DESPUÉS

-PUNK HAZARD-

~Law~

Habían pasado dos meses desde que había llegado a Punk Hazard. El plan estaba yendo genial, todo como habíamos previsto.

—¿Law? ¿Me escuchas? —el caracol de mi oído empezó a sonar.

—Alto y claro —susurré, disimulando.

—He localizado a los marines, se dirigen hacia ahí, los comanda Smoker. También se dirigen los Mugiwaras con los niños del laboratorio —dijo Mara desde el pinganillo.

—Entendido –respondí, un tanto molesto porque Smoker-ya y los Mugiwaras estuvieran ahí.

—No debes pelear contra los marines, cambia de cuerpo a Smoker con Tashigi, con eso será suficiente —comentó, supongo que escuchó la manera que tenía de decirlo.

—Haré lo que pueda, no prometo nada.

—¡Abre la puerta! —la voz de Smoker-ya aporreando la puerta de la casa fue muy irritante, pero sonreí ampliamente con el ceño fruncido y salí a recibirlos.

—Vaya, vaya... qué coincidencia, vicealmirante. ¿Qué te trae en Punk Hazard y en mi mansión de vacaciones? —dije, mirándole a los ojos, desafiante.

—¿Tu qué? —puso los ojos en blanco— Estás fuera de los límites del Gobierno Mundial, me sorprende verte por aquí, Trafalgar Law —Smoker-ya parecía ligeramente sorprendido, pero lo disimuló muy bien—. Sé lo que hiciste en Marineford y en el archipiélago de Sabaody. Aunque seas Shichibukai, no puedo confiar en ti, has ayudado muchas veces a los Mugiwaras.

—Como bien has dicho, estamos en el límite y tú tampoco tienes poder aquí —me encogí de hombros—. Y respecto a los Mugiwaras, no lo hice porque les debiera nada, más bien, si estuvieran aquí, les mataría yo mismo.

Escuché un ruido a lo lejos.

—Law, los Mugiwaras están aquí, mal momento para decir eso. Que empiece la fiesta —puse los ojos en blanco al escuchar a Mara desde el pinganillo.

—Bueno, no tengo tiempo para daros una taza de té, así que...

En un rápido movimiento, le quité el corazón a Smoker, apretándolo ligeramente. No le dio tiempo a reaccionar, ni a él ni a sus subordinados, que corté en pedacitos.

—Espero que no te importe estar en el cuerpo de ella... Diría que no es algo personal, pero sí que lo es, de hecho —sonreí, cambiando los cuerpos de Tashigi y Smoker.

Usando mi poder, levanté el barco de guerra y le di la vuelta, rompiéndolo de paso.

—No me guardes rencor, tenía que hacerlo por casi matar a mi subordinada —le guiñé el ojo.

Volví al interior rápidamente.

—Evita a Caesar, será lo mejor. Cuando vea a los Mugiwaras, se pensará que es una emboscada y que le has traicionado.

—Entonces no tendrá piedad con el corazón —fruncí ligeramente el ceño.

—Si la mata, mejor —soltó ella con voz malévola.

Cuando llegué aquí, obviamente no se fiaban de mí, así que le di mi corazón a cambio por el de Monet. Lo que él no sabe es que realmente le di un corazón de un pirata aleatorio. Sin embargo, Mara se aseguró de cambiarlos otra vez. No es que tuviéramos ganas de ayudar a dicho pirata aleatorio, sino que la sádica de mi novia quería ver a Monet muerta.

—Estás loca —dije con una pequeña sonrisa.

—Y me amas igual. De todos modos, eso no es lo que dice la prensa —dijo ella, sabía que estaba sonriendo.

A través de los mundos (Trafalgar Law)Where stories live. Discover now