A través de los mundos (Trafalgar Law)

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Hoy es mi cumpleaños así que os subo capítulo bbs <3 (spicy ewe)

~Law~

Escuché la puerta de mi habitación abrirse de repente, haciendo que me incorporara de golpe, agitado. Mara hizo lo mismo, tapándose como pudo con las sábanas. Miré en dirección a la puerta, viendo cómo Zoro nos observaba a ambos.

Fruncí el ceño, dispuesto a gritarle qué coño hacia ahí, pero se mordió el labio.

Mara se levantó de la cama, dejando su cuerpo destapado de las sábanas y se acercó a él, poniendo sus manos sobre el pecho del peliverde, acariciando lentamente su piel, mientras que él colocaba sus manos sobre la cintura de ella, haciendo lo propio. En un rápido movimiento, Zoro acortó las distancias con ella y la besó con intensidad.

Abrí los ojos como platos y la boca, que casi rozaba la cama. ¿Qué coño...?

—Law —escuché la voz de Mara y la miré, aún con una mezcla rara de emociones y la boca muy abierta—. No te quedes ahí, ven aquí...

Noté como mi cuerpo empezó a moverse solo, acatando la orden. Caminé hasta donde estaban ellos, agarrándola de la cintura.

—Hagamos una tregua por hoy, Torao —dijo el de pelo verde.

Mi cabeza asintió y de mi boca no salió ningún sonido. No podía controlarme.

Empecé a besar el cuello de mi chica con cuidado, escuchando suaves jadeos por su parte. Él, mientras, le desabrochó el sujetador, acariciando sus pechos.

Me pareció algo repulsivo y tenía unas ganas tremendas de matarlo y gritarle, pero no podía moverme. No podía hablar.

En un momento, ella estaba desnuda completamente sobre mí. Zoro se acercó por detrás de ella, solo con un bóxer puesto. Mara puso una mano sobre mi pecho, apoyándose. Con la otra empezó a quitarme la única prenda que me separaba de ella mientras que el otro hacía lo mismo.

Empecé a agitarme mentalmente. No, esto no puede ser real. ¡JODER, QUÉ ASCO!

Me incorporé agitado, poniendo una mano en mi pecho. Miré a ambos lados, buscando a Mara.

—¿Law...? —su voz adormilada me hizo encontrarla, a mi lado.

—Dios... ha sido una pesadilla, menos mal... —susurré, pasándome una mano por el pelo.

Ella se acercó a mí, colocando la cabeza sobre mi regazo.

—¿Has vuelto a soñar con Cora-san...? —la pobre no podía mantener los ojos abiertos.

—No... tranquila, estoy bien —hablé con suavidad para tratar de calmarla, acariciando su pelo.

Hizo un sonido y se volvió a dormir sobre mi pierna. Sonreí un poco, volviéndome a tumbar, poniendo su cabeza en mi pecho.

—No pienso dejar que vuelva a tocarte —susurré con el ceño fruncido, acariciando su pelo.

Ha sido una experiencia traumática.

~~~

Un par de horas después volví a despertarme, aferrado a ella como si me fuera la vida en ello. Cuando abrí los ojos Mara estaba luchando con mi cuerpo para que no la aplastara, pero seguía dormida. Aflojé el agarre y suspiró.

La miré mientras dormía, se le caía un poco la baba. Pasé un dedo por sus labios, limpiándola.

Miré el reloj que había en la mesita. Era un reloj de sol y me dio una pereza terrible tener que descifrarlo. Miré por la pequeña ventana viendo que el sol estaba alzándose lentamente. No sé en qué hora estoy pero el sol ha salido.