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~Mara~

Besé a Law con suavidad. Le había echado mucho de menos y estaba muy preocupada por él.

—¿Cómo te encuentras? —acaricié su mejilla con cuidado.

—Podría estar mejor —sacudió un poco la cabeza. Hizo una mueca por el dolor.

Le medio obligué a tumbarse nuevamente en la camilla. Bepo salió de la habitación para dejarnos hablar.

Me tumbé a su lado en el hueco que me había hecho. Me rodeó los hombros con un brazo.

—¿Cómo estás tú? —preguntó él esta vez.

—Estoy bien, me duele un poco la cara y el brazo, pero estoy bien —le sonreí. Me miró un poco preocupado, pero asintió. Decidí cambiar de tema—. ¿Qué os ha pasado? Me sorprende que te hayan atrapado así de fácil.

—Recuerdo haber acabado las compras y haberme reunido con los chicos tras tu llamada. Apareció una especie de ser y empezó a pelear con nosotros. Derribó a los chicos y cuando quise ayudarles, creo que me golpeó con algo y después lo veo un poco borroso.

—Bueno, no tienes que preocuparte. Lo he matado. Me ha costado una barbaridad, pero me lo he cargado —dije muy orgullosa.

—¿Quién era? ¿Era una persona?

—¿Te acuerdas del pirata al que matamos para obtener la Mizu-Mizu? —asintió— Pues el energúmeno que hacía el papel de capitán. Al parecer consiguió convertirse en una especie de cosa amorfa y se instaló en esta isla. Ha matado a mucha gente, así que cuando la gente del pueblo lo ha visto muerto, nos han dicho que prepararán una fiesta en nuestro honor y que podemos contar con ellos cuando queramos.

Procesó la información un poco más despacio de lo que esperaba. Pero estaba herido en la cabeza, así que no le dije nada.

—Bueno, al menos hemos sacado a ese idiota de la isla —dijo y me encogí de hombros—. Estoy muy orgulloso de ti, has hecho un gran trabajo. Gracias por salvarnos —sonrió un poco, acariciándome la mejilla.

Me sonrojé y aprovechó el momento para besarme.

—Hay más —continué. Alzó una ceja—. Conocí a una chica en la tienda donde compré mis cosas de alquimia. Es alguien muy inteligente y diría que puede defenderse bien. Se llama Ikkaku. Le he pedido que se una a nuestra tripulación, pero como capitán, tú tienes la última palabra.

Me miró unos segundos, pensando a toda velocidad, pero finalmente asintió.

—Me parece bien —fue lo único que dijo. Sonreí, contenta y le abracé con algo de fuerza, olvidándome de nuestro dolor.

Law siseó un poco, pero cuando fui a apartarme me devolvió el abrazo con la misma intensidad.

Estuvimos unos momentos abrazados. Lo agradecí mucho, pero después nos separamos.

—¿Cómo es que no lo notaste con tu haki? Aunque fuera transparente al atacarte... —pensé en aquello, no entendía muy bien cómo había podido pasar.

Es decir, de otro me lo puedo esperar, pero Law es una de las personas más cautas que conozco y con un haki de observación muy avanzado.

—No lo sé —respondió con tono sincero—. La verdad es que yo también estoy sorprendido. Supongo que he bajado la guardia, no debería volver a suceder —se pasó una mano por el pelo.

Suspiré un poco, besándole la frente. Me miró detenidamente, dándose cuenta de los parches que tenía en la cara. Acercó una mano a mi mejilla y retiró uno de ellos. Alzó una ceja al ver las costuras.

A través de los mundos (Trafalgar Law)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora