Brújula

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Cuando era niña una vez mi hermano llegó del colegio con algo que parecía un reloj, me explico que era una brujula.

La verdad es que desde que recuerdo mi hermano siempre me habla de "cosas interesantes".

Si algo tenemos los Cazares es una obsesión por aprender cosas nuevas, no es que seamos muy inteligentes porque la verdad es que no todo lo que aprendemos es productivo, pero nos gusta aprender y platicar de temas variados, un día podemos hablar de historia y de como el penacho de Moctezuma no era en realidad un penacho, nadie aguantaría esa cosa en la cabeza, en realidad era una capa ceremonial, y otro día podemos hablar del área 51 y de la teoría conspirativa de que Michael Jackson sigue vivo.

Pero volviendo al tema porque a veces suelo divagar en otros pensamientos como se daran cuenta, mi hermano me dijo que la brújula es un instrumento que facilita la orientación: permite determinar direcciones horizontales gracias a su aguja imantada y como la Tierra es un imán con su polo sur magnético en el Norte geográfico, la brújula se orienta con su polo norte hacia el polo magnético opuesto de la Tierra o sea el polo sur que es precisamente el Norte.

Creo firmemente que todos tenemos una brújula, sabemos exactamente que debemos ir en una dirección, pero al igual que una brujula deja de apuntar al norte si le pones cerca un imán, así es nuestra vida, a veces dejamos de apuntar al norte por la atraccion de algo o "alguien" magnético.

Siento que voy a enloquecer, busco las llaves del auto y no las encuentro, no me considero una persona desordenada pero si tengo la mala costumbre de dejar las llaves donde sea y un día de emergencia no las voy a encontrar, como hoy.

Busco en el comedor, en el porta llaves, en mi mochila del trabajo y nada.

No hay nada.

¿Ven como la vida si está en mi contra? Justo hoy que tengo que tener las llaves a la mano para no quedar como estúpida frente a ese hombre, las llaves han decidido esfumarse.

—Ya estoy abajo- la notificación de Christian solo hace que me ponga más nerviosa.

Empiezo a pensar en donde pude haber dejado las llaves y entonces recuerdo, salgo corriendo hacia el mueble del pasillo y gracias al cielo ahí están.

Camino lentamente hacia la terraza, se que ese hombre debe estar quemándose en el sol pero no me importa, yo me estoy quemando de nervios y a él no le interesa.

Abro lentamente la puerta de cristal y me asomo por el barandal de la terraza, Christian está distraído en su móvil, frente a mi calle.
La verdad es que es muy guapo siempre lo a sido, pero creo que hoy mi mente está divagando tanto en Latinoamérica que lo veo más atractivo de lo común.

Viste de forma casual, Jeans de mezclilla azul, una playera básica negra y tenis deportivos, esas gafas oscuras si que le dan un toque especial de impacto.

¡Por dios Kailani concentrate solo es Christian!

El parece percibir mi mirada que tal vez ya lo escaneo demaciado, levanta el rostro y sonríe.

¡Por Dios! Algo anda mal hoy con mi hipotálamo esta liberando demasiada feniletalimina.

—¡Hey tu!-me dice sonriendo
—Hola extraño- le saludo de la misma forma moviendo mi mano.

—Avienta las llaves

(¡Ay Dios si te aviento lo que quieras!)

Aviento las llaves mientras Christian las toma, y vuelve a enfocar su gafas hacia mi.

—Regreso- me dice mientras se da la vuelta y desaparece en la esquina.

Por lo general así son nuestras conversaciones, no siempre fueron así antes éramos se puede decir que amigos, pero desde hace más de un año todo a sido diferente no se exactamente la razón pero el grupo que éramos antes de alguna manera se a perdido, al parecer todos hemos estado en un proceso de metamorfosis que nos ha mantenido ocupados y alejados.

Desde AltamarWhere stories live. Discover now