Fragmentos

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Estacionó mi auto y trato de tranquilizarme, no entiendo que me pasa, me gusta estar con Christian y trato de disimular  el torbellino de mi mente, pero siento que los nervios no seden y de pronto acabaré con ansiedad.

Vive Kai solo vive

Bajo del auto y decido que es hora de ser valiente, tal vez suene loca pero así es mi vida después de los golpes, todo está basado en decisiones premeditadas y es una forma de protegerme de más caídas.

En segundos el auto de Christian sale de  su cluster y se parkea frente a mi, la puerta de abre y entro.

—Ponte el cinturón— ruedo los ojos porque todavía ni cierro la puerta y ya está diciéndome que hacer

—Entonces ¿A dónde quiere ir la señorita?—me dice con una sonrisa espléndida
—A dónde sea, pero ya tengo mucha hambre— por estar con los nervios, no desayuné y a esta hora ya empiezo a ver doble
—¿te importa que sea cualquier lugar?— dice observandome como si quiera saber justo lo que pienso
—si hay comida no hay problema
—¿aunque no sea en la riviera?
—¿Que tiene que ver la riviera?
—Es solo que tal vez no quieras ir a cualquier lugar que no sea tan... exclusivo
—Christian si quieres compramos un sándwich de los que venden a fuera del súper pero lo que necesito es comer— digo divertida pero muy en serio porque no se a que vienen sus preguntas

El sonríe y toma mi mano para darle un beso.
De pronto se me a quitado el hambre y Christian no debería hacer eso, ese tipo de acciones me confunde, si solo quiere que la pasemos bien son completamente innecesarias.

—¿Que quieres escuchar?
—¿de que?
—de música— dice sacando su móvil mientras lo confugura con con los altavoces
sorprendeme Lagos
—Eso intento Kai— lo dice muy serio mientras la música empieza a escucharse

Sonrió porque la canción que suena hace unos días él ni sabía de su existencia hasta que yo se la envié cuando me preguntó sobre mis canciones favoritas.

—que buenos gustos tienes Lagos— le digo con arrogancia
—tu lo sabes bien Kai— me dice tocando mi mandíbula con su dedo índice

La música suena y una estrofa cae entre nosotros de forma lenta y no se si es señal divina...

🎶Ya no tienes que cuidarme porque yo...Siempre he sabido que tus besos matan...Que tus promesas riman con dolor 🎶

Si, claro que lo sabes Kailani y aquí estás porque te encanta ser estúpida.
...

En el restaurante la comida está deliciosa y Christian me a contado miles de cosas que han tenido entretenida mi mente un buen rato, tanto que de pronto siento que es un día cualquiera con una compañía que me encanta escuchar.

—Pues ya es 27 Kai— dice recostando su espalda por completo en la silla
—De octubre Chris
—De octubre Kai— dice observandome
—¿Que?
—¿Que de que?
—¿Porque me miras así?— digo un poco nerviosa
—Eres muy bonita Kai— dice muy tranquilo
—Ya lo sé Lagos— digo con arrogancia aunque por dentro quiero salir corriendo ya
—te lo quería confirmar — dice mientras pone sus manos tras su cabeza

Me muevo un poco nerviosa en mi asiento porque Christian es muy seguro de sí mismo, y yo también lo soy al menos superficialmente ya que en mi interior tengo claro todo lo que odio de mi, sin embargo eso es asunto mío, jamas permito que los demas lo sepan.

Pero Christian tiene algo en su forma de mirarme que me hace sentir expuesta, como si no importará lo que mi boca diga él ya sabe lo que mi mente piensa y mi corazón siente. Y eso no se si me agrada o me aterra.

Desde AltamarWhere stories live. Discover now