Desde Altamar

Naufragio

Probablemente el mar sea uno de los lugares con más secretos en todo el planeta, y es que los mismos científicos afirman que conocemos más del universo que de las profundidades del océano.

Me despierto bañada en sudor con el corazón latiendo sin descanso, llevaba mas de un año sin tener una pesadilla de ese tipo, antes solía tener un muy buen sueño y jamás había tenido una pesadilla, mis pesadillas comenzaron el mismos día que empecé a naufragar en las oscuras aguas de un hombre que juro amarme.

Mi última relación fue totalmente un naufragio que casi logra hundirme por completo, y es que ante el impacto de las aguas ningún barco es lo suficientemente fuerte, ahí está el Titanic un transatlántico enorme y monumental para su época, que al final yace en el fondo del océano.

Hace 3 años ví como mi vida se escapaba entre mis manos como agua, pasaba noches sin dormir, días sin comer y mis ojos estaban secos de tanto llorar, lloraba por mi, por mi hermano, por lo estúpida que fui y por no tener el valor de levantarme y seguir.

Las pesadillas eran más frecuentes dónde una voz cruel retumbaba en mis oídos diciéndome que él era todo lo que tenía que un día mi hermano jamás regresaría porque podría volar en mil pedazos o hundirse en el mar en cualquier momento.

Que mi padre jamás metería las manos por mi, asi que era hora de aceptar que él era todo lo que yo tenía en esta vida.

Cuando llegó a mi vida se hizo pasar por un buen amigo, alguien al que le importaba mis sentimientos y me trataba con ternura, cuando le confíe mis más grandes miedos se aprovechó de ellos y los uso como proyectiles en mi contra para desarmar toda mi vida en miles de fragmentos.

Perdí la cuenta de cuántas veces me derrumbe en mi habitación llorando sin parar, de cuántas veces mis lágrimas caían con el agua de la ducha, de cuántas veces me grito, de cuántas veces me sujetaba tan fuerte que me dejaba moretones en la piel, perdí la cuenta de cuántas veces perdí mi estabilidad emocional, mi dignidad y mi orgullo por confundir el amor con cualquier cosa que no lo es.

—Pero no entiendo porque tendría  que hacerlo—Le digo realmente confundida
—Kailani tu hermano ya es un adulto, un hombre que no te dice que lo dejes en paz porque no te quiere lastimar pero la verdad es que todos sabemos que a veces eres exasperante—Me dice de una forma cruel y directa
—Una cosa es que sea exasperante como dices tú, y otra es que tenga que alejarme de mi hermano, ya de por sí estamos lejos la mayoría del tiempo—Le digo un poco molesta
—Kalell es tu hermano no tu papá ya tienes la edad suficiente para que lo entiendas ¿Quieres que sea feliz? Déjalo en paz no tienes porqué contarle que haces o dejas de hacer cada puto día

Esa fue la primera vez que me dijo que tenia que alejarme de Kalell, y para ser sincera sus palabras pesaron más en mi de lo que me hubiera gustado, porque lo único que quiero es que Kall sea feliz.

En ese momento pensé que tal vez tenía razón,  tal vez agobiaba a Kall, sabia muy bien que me encantaba hablar, que me encantaba reír y decir bobadas, lo que no sabía es que eso podría exasperar a las personas, especialmente a las que quiero.

—Ya te he dicho mil veces que me contestes el puto teléfono— me dice levantando la voz
—Lo siento si, estaba en prácticas—Le digo algo molesta por su reacción

Me toma de los brazos con tanta fuerza que me hace daño

—Me estás lastimando ¿Que te pasa?—Le digo desorientada y un poco asustada porque jamás nadie me a hecho algo así

—Me pasa que estoy arto de andar con una niña, no valoras todo lo que hago por ti, mientras tú hermano te deja aquí botada soy el único que está al pendiente de ti, y tú no lo agradeces no te importa como me siento