Selaquimorfos

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Este capítulo está dedicado a todos aquellos que aman incondicionalmente, a todos aquellos heroes sin capa y angeles sin alas...

Regreso al departamento y cierro la puerta, la estancia está vacía y oscura, me esperan mucho días así...

Toda la adrenalina vivida hasta hoy empieza a abandonar mi cuerpo y de pronto me siento un poco nostálgica.

Tengo unas horas antes de irme al trabajo, voy a la habitación de mi hermano y la observo, se ve tan vacía sin él.

Veo un folder con algunos documentos, Kalell anduvo buscando algunos papeles que le han pedido para un trámite laboral, en el folder está su título universitario, reconocimientos, certificaciones y más que avalan que es un buzo industrial completamente capacitado.

Muchos padres se sentirían orgullosos de tener un hijo como Kalell, siempre a sobresalido en todo lo que hace, a Sido buen estudiante, bueno en su profesión y mejor hijo y hermano... Sin embargo para mis padres no es suficiente.

En especial para mi papá todo lo que Kalell hace está mal, desde el día en que mi hermano se aferró a estudiar está profesión y mudarse a otro estado, la relación de ellos es cada vez peor.

Es triste saber que no importa que hagas, no importa cuánto corras, no importa cuánto sacrifiques, no obtienes la aprobación y el mérito que mereces. Y no es que uno vaya por la vida esperando el reconocimiento de todos, pero creo que la aprobación de los padres es algo fundamental en la vida de cualquier ser humano, en especial de los primogénitos.

Ser el primer hijo para muchos significa que los padres deseen que seas bueno en el colegio pero tambien en los deportes, que no te metas en problemas pero tampoco te dejes, que seas educado pero que no te quedes callado, que seas ordenado e independiente.
A veces se les olvida que la mejor etapa de la vida es la infancia y que la están eclipsando con tantas exigencias.

Y lo más probable es que nunca recibas un "estoy orgulloso de ti" "lo hiciste bien" "eres inteligente" mucho menos un "gracias por ser buen hijo" ser buen hijo está infravalorado al parecer la sociedad considera que es tu responsabilidad.

Y a todo eso hay que agregar a los hermanos menores...

Kall tenía 5 años cuando yo nací, cuando nació mi hermana Kessil el tenía 10 y yo 5.

Mi papá trabajo mucho tiempo en el extranjero así que lo veíamos muy poco tal vez dos veces al año, mi mamá era muy jóven y tuvo que hacerse responsable de alguna forma de 3 niños sola, aunque mi papá siempre estuvo presente económicamente y nunca nos faltó nada, en casa siempre solo fuimos 4.

Recuerdo perfectamente el momento en el que supe que lugar ocuparía Kall en mi vida, más que un hermano sería mi amigo, mi confidente y la figura a quien yo respetaría como un padre.

Tenía 5 años y llevaba horas llorando sobre un cuaderno, en el colegio me habían dejado de tarea hacer unas figuras para mejorar la escritura infantil.

Suelo ser muy distraída así que no presté mucha atención a como se haría la figura y ahora no sabía que hacer, mi madre me dijo que en la escuela ya me lo habían dicho así que no me levantaría del asiento hasta terminarlo.

Cuando le entregué el cuaderno mi mamá me golpeó las manos, me dijo que estaba mal y que no ponía atención, que así lo llevará a la escuela para que la maestra me regañara al día siguiente.

Kalell venía llegando del colegio y solo observo lo que pasaba, cuando mamá me dejó con mi cuaderno llorando en la sala, el se acercó con una hoja blanca y un lápiz.

-Ven Kai

Me sentó en el comedor y reviso mi cuaderno.

Me hizo la figura en la hoja blanca...
-Ahora hazlo tu

Desde AltamarWhere stories live. Discover now