Océano Ártico

11 1 1
                                    

—¿Y que te ha dicho?—Pregunto observando a mi hermano
—Nada, solo me ha preguntado como estoy—Dice frotándose el rostro con las manos

Se que hablar de su última novia lo agobia y la verdad es que no entiendo exactamente  el porque: se quieren pero no pueden estar juntos, pero al parecer tampoco separados.

—Kall no se tal vez tengan cosas pendientes que aclarar— digo buscando en el refrigerador algo que cocinar
—¿Pero que vamos aclarar? Ella me pide algo que yo no tengo, no soy suficiente en su vida ¿Entonces que quiere que aclaremos?
—¿No lo tienes o no estás dispuesto a dárselo?

El exhala cansando
—¿Tu cambiarias por alguien?— me pregunta tomando asiento en el desayunador
—Depende
—¿De que?
—de quién es ese alguien, y que quiere que cambie
—No digo que ella no sea suficiente para hacer lo que me pide pero ¡Demonios!  No puedo Kai
—¿por?—Digo picando unos vegetales
—Porque toda mi vida he planeado esto Kai, tu sabes mejor que nadie lo mucho que he trabajado por llegar hasta donde estoy ahora, todo a lo que tuve que renunciar por ser quien soy, y ahora ella me pide que lo deje porque mi trabajo no es digno para su familia, porque no soporta la distancia y los días en los que no estoy presente, lo entiendo se que no ofrezco un amor completo pero ¿Entonces tengo que renunciar a lo que me a mantenido con vida tantos años?¿ De eso se trata "el amor"?

¡Ay Kall! si tú no sabes imagínate como estoy yo, amigo.

—pufff, pues ya dicho así, la verdad es que no creo que eso sea el amor Kall.
—¿Entonces ella es la que tiene que renunciar a sus sueños por mi? ¿No sería lo mismo? Porque uno de los dos va a tener que ceder, y el pedirle que sea ella ¿No me hace una persona egoísta?

—Kall déjame procesar toda esta información por Dios— digo riendo mientras enciendo la parrilla

El ríe
—Creo que siempre seremos solo tu y yo enana
—Suena a condena Kall
—Ya se, nunca he tenido suerte—dice en tono divertido  y rio porque si tiene algo de razón

—pienso que no puedes usar un espárrago de 2 pulgadas en una brida de 10
—¿Que dices loca?— dice sacado de contexto pero es que la idea se me vino de repente
—que la piezas no encajan Kall—Digo mientras le aviento un pedazo de zanahoria
—¡Ya lo sé! Yo te enseñe eso
—Ay cállate mejor—Rio— me refiero a que a veces las piezas no encajan y no porque no sean perfectas si no porque simplemente no corresponden al mismo sistema mecánico, pasa lo mismo con las relaciones
—¿Te refieres a que ella y yo somos muy diferentes y por eso no encajamos?
—no Kall, me refiero a tu patineta del kinder—digo riendo—claro que me refiero a eso tonto
—Kai pero encajamos en otras cosas—alzo las cejas
—No mensa no me refiero al sexo—dice divertido
—ay por Dios Kalell que fino eres
—me refiero a que la pasamos bien igual juntos
—pues si Kall pero eso no basta, si fuera tan simple y suficiente caerse bien seguirián juntos.
—Pues si tienes razón—dice con una mueca
—Asi que por el bien de ambos te aconsejo que aclaren la situación, o se dejan o se toman
—No puedo aceptar sus condiciones
—entonces ya sabes la respuesta Tibu
—Necesito sacar esto—Dice estirandose
—Me da miedo preguntar cómo—Digo poniendo los platos y el ríe
—Pues no como quisiera, pero como que hace falta ir de rumba ¿no crees?

Me río, porque si algo amamos los cazares es andar de vagos

—Vamos al club de banda— dice refiriéndose a un establecimiento donde hay música regional en vivo y el ambiente es más para dolidos y decepcionados
—Pues vamos si quieres
—¿Tu no quieres ir?— dice levantándose a poner lo que hace falta en el comedor
—Si, si me gusta la idea
—por cierto ya hablamos  mucho de mi, lo que a mí me importa ahora es lo siguiente: ¿que demonios pasa contigo y Christian?
—¿Que pasa de que?—Digo haciéndome tonta con una servilleta
—Pues andan muy juntos últimamente y ese cabrón me dijo que estaba saliendo contigo
—Somos amigos
—¿No te has acostado con el?
—Kall me encanta el tacto que tienes
—Nunca te a incomodado contarme tus aventurillas morena
—Lo dices como si fueran muchas tibu
—Bueno no, pero sabes que me refiero a que siempre me dices todo lo que pasa en tus citas y ahora resulta que de San Christian no has dicho palabra alguna—Dice sentándose en la mesa y no se que me pasa pero me empiezo a sentir nerviosa, mucha veces Kall y yo hemos hablado de los chicos con los que salgo y de mi primer novio, incluso el tema del último que aún duele, y me siento cómoda hablando con el pero por un momento ahora me siento nerviosa

Desde AltamarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora