Desde Altamar

Anémona

Este capítulo está dedicado a todos aquellos amigos que se convierten en familia... A todos aquellos que aún muriendo por dentro, van por ahí sanando heridas con una amistad sincera...

El día transcurre como de costumbre, aunque está vez tengo algunos mensajes de un extraño que se despidió de mi está madrugada...

Mi cabeza sigue un poco descolocada por todo lo que ha pasado, Christian se a ido y para mí sorpresa me ha dicho que a llegado con bien y que están preparando todo para el embarque...

Las chica latinoamericanas son todo un caso, hemos ya tenido mil crisis existenciales y miles de risas...

Poco a poco nos vamos conociendo y aunque es una locura, lo cierto es que estar de tras de una pantalla te da mucho valor, como para decir lo bueno que está tu vecino...

Cosa que es cierta pero que jamás lo diría en un grupo de chicas que no conozco si las estoy viendo a la cara.

Pero aquí solo son letras, letras muy divertidas y locas.

En estos días se han agregado algunas chicas más como Anna La chica Wattpad... No sabemos mucho de ella y la verdad es que me pone un poco nerviosa pero espero que pronto nos diga que no es un señor de 40 años con síndromes de psicópatas.

Regreso del trabajo y me siento en la sala...

—Day ya lo se pero es que yo no soy como tú Fache, yo no tengo un corazón así—Le digo divertida por Teléfono

—Ya se  pero debes aprender reina si no quieres que te destruyan el corazón cada tres
— A todo esto dejemos de hablar de mi, tu que dices si te la pasas con Randy todos los días, ya no te creo tu aventurilla
—aaaaaaaasssh ¡Ese hombre me está volviendo loca! Hace que olvide mis valores fache— dice en tono dramatico entre risas
—Dayana si tú te enamoras dejaré de creer en la soltería
Ella solo suspira

—Nooooo Day
—Nooo se, es solo que Randy me confunde o sea no, ya lo voy a terminar antes de que termine convencíendome con sus mentiras

Yo rio porque es mas que obvio que está confundida...

—Kai
—Dime
—Es que sabes, nunca había sido tan importante para alguien
—Gracias por lo que me toca mensa—
Ella ríe
—noo o sea los amigos y eso, sabes que si, pero él me hace sentir especial como si mereciera que el mundo me trate mejor
—Ay Day, es que lo mereces
—Tu también lo mereces tonta...

Dayana es una chica preciosa en todos los sentidos de la palabra, su largo cabello castaño tiene un liso perfecto, sus ojos son muy expresivos y tienen una rostro dulce y coqueto.

Es un poco más bajita que yo con complexión parecida a la mía, su piel bronceada por el sol siempre la hace ver espectacular, posee ademanes elegantes y educados pues proviene de una familia con cierto estatus social.

Estudio Arquitectura en la misma universidad que yo y fue ahí donde nos conocimos, nos hicimos amigas poco después en una jornada de cuidado ambiental limpiando las playas costeras...

Quien la conozca solo de vista diría que es arrogante y presumida por él aire que luce,  camina con seguridad y elegancia, su forma de hablar es con oratoria perfecta y se nota su presencia a dónde sea que llegue... En la universidad todos la conocían como la Leydi Di del puerto... Lo que no sabían es que a ella le encantaba pero no por qué sea prejuiciosa...

Nada más lejos de la realidad, Dayana tiene un gran corazon lleno de bondad y amor, aunque con miles de heridas.

Su familia en la sociedad es perfecta, su familia en privado se desmorona, tiene un hermano mayor que se mudo al extranjero hace ya algunos años y apenas se comunican...