(66) Erik Destler

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"El Fantasma de la Ópera"

Cuando lo conocí. parte 1.

Odette, una huérfana más de París, había quedado bajo la tutela de Madame Giry después del asesinato de sus padres. Desde pequeña había conocido a Christine, a quien consideraba su mejor amiga, eso fue hasta que la amistad quedara dividida por la misteriosa sombra del Fantasma.

Odette no tenía los talentos que Christine, nadie la había instruido en el canto como a la otra, pero era hábil en el baile y la pintura. Siempre que sus emociones la abrumaban, se encerraba horas y horas a pintar diversos cuadros que, según Madame, eran preciosos. Nunca se había animado a exponerlos, temía que algún hombre robara su éxito o su mérito, además, el arte era para ella, sus propios sentimientos y emociones, algo que no todo el mundo tenía derecho de ver.

Esa noche bajó como de costumbre. Siempre que había alguna presentación, sabía que él estaría allí, en el palco número 5, ya fuera por Christine, no importaba.

—Se ve hermosa —murmuró, mientras Christine hacía su presentación, deleitando al público con "Think of Me".

La vista de la joven pasó de Christine a la sombra en el palco 5; su corazón se aceleró. Estaba enamorada de una sombra, una sombra que ella notaba cuando rondaba por la ópera, lo escuchaba cantar, el Ángel de la Música de Christine.

Aguardo ansiosa hasta que acabó la presentación. Siempre buscaba escabullirse y seguirlo, pero siempre lo perdía a mitad del camino, entre los túneles subterráneos de la ópera. Nunca había ido más allá por temor a perderse. Esta vez se aventuró más allá, viendo la capa del fantasma ondear. Ella se aproximó, yendo lo más rápido que podía, pero él parecía literalmente un fantasma, desapareciendo así nada más. Se quedó quieta cuando lo perdió de vista, suspiró, de nuevo molesta y decepcionada por no haberlo encontrado.

—No deberías estar aquí.

Una voz la hizo girar. Era una voz preciosa, y cuando lo vio allí, perfectamente parado, mirándola detrás de esa máscara, ella sonrió. Él hizo una mueca, cualquiera saldría corriendo, pero ella no estaba ciega ni estaba loca.

—Lo siento, te seguía —murmuró, siendo sincera con él.

—¿Me seguías? ¿Tienes idea de quién soy?

Él se aproximó solo un poco.

—Pues claro, ¡el Fantasma de la Ópera! ¡Mi ángel de la música! —Odette se aproximó. La mujer parecía no temerle en absoluto. Erik la miró, sin moverse, no representaba una amenaza para él en absoluto, la joven se veía frágil y delicada. Observó detenidamente el cabello rojizo de la joven, sus ojos verdes, sus facciones. No se parecía en nada a Christine, era otro tipo de belleza que no veía muy seguido.

—¿Ángel de la música dices? Soy el ángel de la música de Christine.

A la joven se le estrujó un poco el corazón, pero no le dio importancia.

—Tú hiciste buen trabajo instruyéndola, canta hermoso.

—Lo sé. Pero ella es quien tiene la voz perfecta. Ahora... —Erik estiró una de sus manos enguantadas, tocando apenas algunos mechones del cabello de la joven. —Regresa por donde viniste.

Sus fríos ojos azules contactaron con la mirada curiosa de la joven. Ella negó.

—He batallado tanto para verte, no me iré tan rápido —dijo frustrada. Erik apartó su mano y dio un paso atrás.

—Bien, si de verdad te interesa conocerme y no tienes miedo, ven aquí por las noches, guarda discreción.

Pidió el hombre. El corazón de Odette latió con fuerza y sintió la emoción.

—Gracias, te prometo que seré discreta.

Lo había logrado, poder acercarse a él y conocerlo. Sonrió, echándole un último vistazo antes de avanzar por los túneles para regresar a la ópera.

|𝖮𝖭𝖤 𝖲𝖧𝖮𝖳𝖲| 𝖬𝗎𝗅𝗍𝗂𝖿𝖺𝗇𝖽𝗈𝗆.Where stories live. Discover now