(6) Ahkmenrah

2K 83 1
                                    

Visita nocturna

Sí, bueno, contaré la historia de cómo una visita al museo de noche cambió mi vida y cómo tuve que soportar horribles cosas y múltiples sustos.

—Dirás grandiosas.

¡Ok, ok, no fueron tan malas! Conocí a una persona grandiosa.

—Querrás decir al amor de tu vida.

¿Si me dejas continuar, por favor? ¿Si? Gracias.

—Disculpa, Love.

Perfecto, empezaremos por ahí.

—¿A qué te refieres?

Empezaremos por mi nombre.

Mi nombre es Love Daley, sobrina de un guardia del museo, Larry Daley y prima de Nick Daley.

Mi madre me había dejado encargada con mi tío Larry un fin de semana, pues tenía una junta de trabajo importante.

Me encontraba en el museo; mi tío Larry me había dejado un momento en el módulo de servicio, estaba jugando un videojuego en mi teléfono.

Había perdido la noción de qué hora era. Ya había pasado bastante desde que mi tío se fue; dijo que volvería pronto, así que bloqueé mi celular, lo dejé en el módulo y salí en busca de él. Idiota, hubiera sido más fácil marcar, pero prefería ir por mi cuenta a buscarlo y tener una excusa para mirar todo el museo.

Cada figura de cera que miraba estaba perfectamente elaborada; cada detalle, aunque debía admitir que uno que otro daba miedo.

Me encontraba mirando un pequeño monito capuchino cuando llegó la pesadilla. Escuché un ruido que me dejó helada. Era un sonido que no podía interpretar, pero parecía ser de algo grande. Traté de ser positiva y pensar que era alguna grabación que quizás mi tío estaba probando en algún sitio, o se trataba de una grandísima broma. Rodé los ojos al pensarlo y cuando me giré para tocar al pequeño mono, este ya no estaba.

Sin siquiera poder detenerme a pensar que había alucinado todo, vi cómo los ojos de los leones estaban fijos en mí, con ese brillo como si fueran tan reales y estuvieran viendo a su presa. Sin poder reaccionar y ahogando un grito, vi cómo comenzaron a abalanzarse hacia mí.

Corrí rápido y cerré la reja, apenas lo logré. Corrí en busca de Larry. Si esto se trataba de una cruel broma, estaría en problemas, pero en el siguiente pasillo me detuve al ver unos tipos raros con ropas peludas. Antes de que se percataran de mí, corrí a otro pasillo topándome con una roca. Pude jurar que abrió su boca, y efectivamente, habló.

—¿Qué pasa Ton Ton?, más vale que corras. —eso sonó como una clara advertencia, pero correr de qué. De nuevo ese ruido que me dejó paralizada. Miré hacia atrás lentamente, pero cuando vi la gran figura de un dinosaurio, salí a perderme.

Tenía que correr y perderlo; si no, quién sabe cómo acabaría. Mi única opción fue meterme a una sala, aparentemente egipcia. Cerré la barandilla y traté de calmar mi respiración.

Simplemente había entrado a una muerte directa; unas figuras grandes, al parecer talladas en roca, se movían tratando de aplastarme. Al parecer, protegían el sarcófago. Grandioso.

|𝖮𝖭𝖤 𝖲𝖧𝖮𝖳𝖲| 𝖬𝗎𝗅𝗍𝗂𝖿𝖺𝗇𝖽𝗈𝗆.Where stories live. Discover now