(52) Nick Clark

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Roto

Desde que Nick llegó, mi vida dejó de teñirse con aquel oscuro color. En realidad, mi vida nunca fue completamente blanca, pero tener a Nick aquí con nosotros la situaba en un intermedio "gris".

Aunque a Luciana no le agradara para nada mi amistad con Nick, no me importaba en lo más mínimo. Amaba pasar tiempo con él, o mejor dicho, amaba a Nick.

Luciana pasaba su tiempo peleando con Nick, mientras yo me volvía cada vez más cercana a él. Nos contamos cosas profundas de nuestro pasado, creando una confianza mutua.

En una noche que hablábamos, parecía que mi momento de gloria finalmente llegaría. Después de una profunda charla, el silencio nos envolvió, y fue entonces cuando mi rostro y el de Clark estaban a escasos centímetros, hasta que ella tuvo que llegar y arruinar el momento.

Decidí hablar con Luciana sobre algo importante, la busqué por un rato, pero nadie sabía dónde estaba. Nunca imaginé que la encontraría en el lugar menos esperado y el último en el que se me hubiera ocurrido buscar: el dormitorio de Nick.

Podía ver que ella estaba a espaldas de él y algo en lo más profundo de mí me decía que no espiara, pero a la vez sentía curiosidad. Hasta que sucedió algo que me hizo retroceder automáticamente a ser la chica que ahora era feliz, a la chica frívola que tenía razón al pensar que jamás debes confiar en las personas, ni encariñarte con ellas.

Luciana simplemente se acercó provocativamente y terminó lo que interrumpió la otra vez, probando los labios de Nick. Y cuando pensé que Nick retrocedería, simplemente tomó su cuello y volvió a besarla, poniéndole fin a ese sentimiento de esperanza en mi interior.

No pude caminar hacia ellos ni decir nada. Sabía lo que ambos harían a continuación y no quería seguir allí lastimándome más, así que simplemente caminé lejos de allí. ¿Realmente creí que Nick Clark me amaría a mí?

La mañana siguiente no tenía buen humor. Simplemente miraba a todos con desprecio cuando se acercaban a hablarme.

—Buenos días, Cameron. ¿Qué tal dormiste? —era la voz de Clark, pero no me sorprendió para nada. No quería que causara efecto en mí.

—Aquí la cuestión es, ¿tú dormiste bien? De maravilla, supongo... —me levanté de mi lugar para caminar un poco, mientras los pasos de Nick resonaban detrás.

—Pues sí, dormí genial, mejor de lo que creía —noté cómo sonrió estúpidamente y un color rojo subía a sus mejillas, pero pronto se recompuso—. ¿Podría saber qué te pasa?

—No —le ignoré y seguí caminando.

—Vamos, Cameron —tomó mi brazo, pero me aparté de inmediato.

—Me siento traicionada, ¿no es eso suficiente? —solté cansada—. Me ilusionas con algo más que una amistad, luego, simplemente la escoges a ella —apreté mi mandíbula para alejar las ganas de llorar, no quería hacerlo—. No te quiero cerca de mí, Nick, por favor.

—Cam... no fue mi intención...

—Lo fue, de ambos —miré a Luciana que escuchaba todo, ella solo agachó la cabeza—. Ella, tú, sabían que me gustabas. Estaban conscientes de sus actos y aún así decidieron pisotearme. Eso no se hace a alguien a quien quieres.

—Lo siento —susurró Nick.

—Yo... yo te perdono —Nick alzó la mirada—. Pero no te quiero en mi vida, ni a ti —lo último fue para Luciana.

Fue algo duro para mí decirlo. Mi madre siempre decía, "perdonar alivia una gran carga del alma, perdona, no porque las personas se lo merezcan, sino porque tú te mereces paz".

Ahora sabía cuánta razón tenía mi madre. Quizás había estado demasiado tiempo con esta familia. Era tiempo de buscar a la mía. No tenía idea a dónde iría, debía planearlo todo. Solo sabía que tenía un tío vivo, esposo de mi tía Lucille Sherry Amber Frankie. Ahora debía encontrarlo a él. Ni siquiera sabía si a estas alturas él seguía viviendo, pero debía intentar dar con él, con el tío Negan.

.

Soltó una carcajada burlesca y se recostó en la silla.

—¿Te fuiste así nada más? —interrogó. Un asentimiento con la cabeza bastó para responder a su pregunta—. Me sorprende que pudieras llegar hasta acá, eres fuerte y valiente —intuyó—. Familia tenías que ser —volvió a reír—. Eres igual a tu madre y a tu tía.

—Eso parece ser un halago... —murmuré.

—Oh, claro que lo es... Aunque puedo decir que también puedes ser un poco tonta.... —se levantó de la silla y caminó de forma imponente por la sala, mientras dejaba un gran bate recargado en una esquina, al parecer había notado lo mucho que me incomodaba—. ¿Puedo hacer una pregunta personal? Oh no, da igual, yo soy el jefe aquí —dijo fanfarrón—. ¿Qué paso con el chico? ¿Estás segura que quieres estar aquí?... Suponiendo que tienes opción —se encogió de hombros.

—Supongo que está a salvo, quizás devorado por un caminante —fruncí el ceño al darme cuenta de lo que acababa de decir. Sacudí la cabeza alejando ese pensamiento y lo miré a los ojos—. Entonces, ¿me dejarás quedarme?

Negan permaneció unos minutos en silencio, hasta que habló:

—¡Oigan todos cabrones de mierda! , ¿ya conocen a mi sobrina? La princesa del reino —rió y no pude evitar hacerlo también—. Trátenla bien o Lucille y yo estaremos encantados de visitarlos —veía cómo los hombres alrededor se tensaron y dejaron de mirarme de mala manera. Eso es mejor, ser temido a que te vean la cara. Me agrada este tipo.

Aún después de la celebración que Negan hizo, no podía dejar de pensar en Nick, ¿qué pasaría con él?, recuerdo que la última vez que lo vi, fue cuando intentó detenerme y convencerme de no irme, se acercó y me besó, pero simplemente no sentí nada más que enojo. Solo marché.






|𝖮𝖭𝖤 𝖲𝖧𝖮𝖳𝖲| 𝖬𝗎𝗅𝗍𝗂𝖿𝖺𝗇𝖽𝗈𝗆.Where stories live. Discover now