|𝖮𝖭𝖤 𝖲𝖧𝖮𝖳𝖲| 𝖬𝗎𝗅𝗍𝗂𝖿𝖺𝗇𝖽𝗈𝗆.

(2) Spock × Uhura

Aniversario

La morena se encontraba totalmente furiosa, caminaba de un lado a otro; James la observaba detenidamente, pensando bien si era el momento de acercarse a preguntar qué le ocurría o si esperar a que se calmara.

El rubio dio una zancada hacia la mujer y se detuvo. La morena ni siquiera se percató de que él estaba ahí.

—Hey, Uhura, ¿qué ocurre? Veo que has estado molesta y muy distante con Spock. ¡El pobre ni siquiera sabe que tienes!

—James, pues para empezar, tu amigo es el que ha estado distante. No sé qué le pasa, se ha estado comportando de una forma muy rara. Vaya, que no lo entiendo —dijo la morena para luego pasar una mano por su frente, un tanto molesta.

—Quizás deberían hablar. Vamos, no pierden nada, solo debe estar cansado, es todo —dijo el rubio, ocultando el secreto que su amigo le había pedido guardar.

—Sabes qué, puede que tengas razón. Quizá solo estoy empeorando las cosas y exagerando. Nos vemos.

James hizo un gesto de despedida mientras ella se dirigía a buscar a Spock, saludaba a unos cuantos compañeros que se encontraban en el camino, hasta que vio a su chico. Decidida a acercarse y hablar con él, caminó a paso firme, pero sus ojos observaron algo que no le agradó. Spock saludaba a una mujer, se sentía celosa porque vaya que era guapa, mientras esta lo saludaba y él la llevaba apartándola de la vista de todos.

La morena decidió irse del lugar, sin objetar ni decir palabra alguna.

El rubio vio de nuevo a la morenilla caminar a paso veloz mientras maldecía.

—Hey, Uhura.

—Ahora no, James.

El rubio quedó con cara confundida, tratando de entender qué había pasado, cuando vio a su amigo llegar.

—Spock, ¿qué le hiciste a Uhura? Está furiosa.

—Nada, ni siquiera la he visto en todo el día, amigo. Estoy muy nervioso.

—Entonces no hablaron.

—¿Qué?

—Se suponía que ella iba a hablar contigo porque estabas muy distante.

—Mierda, creo que me vio.

—...

—Sí, bueno, ya sabes, no sé muy bien qué les gusta a las chicas y pedí ayuda para saber qué regalarle por nuestro aniversario.

—Oh, pues si te vio con otra chica y no pidió explicación, es mejor que corras a buscarla.

Él corrió lo más rápido que pudo hasta que la vio; iba entrando al ascensor, al cual, para su buena suerte, alcanzó a entrar antes de que se terminara de cerrar.

Uhura dio un largo suspiro, lo que menos quería era verlo.

—Uhura — llamó él, tratando de acercarse mientras las puertas del ascensor se cerraban.

—...

—Uhura...

—¡¿Qué?! — dijo en tono molesto.

—¿Qué te pasa?

Ella volteó para mirarlo.

—¿Qué me pasa? Y aun preguntas. Ja. Pasa que trataba de ir a arreglar las cosas con mi novio, y él se va muy sospechoso con otra mujer aislandose por completo. ¿Qué? ¿Quieres que siga?...

—Amor — la tomó por los hombros, relajando un poco a la morena y tratando de que su respiración se regulara—, ¿sabes qué día es hoy?

—Pues, pues claro, es nuestro aniversario. Y tú te vas con...

Pronto, el pelinegro la silenció besándola, a lo que ella trató de zafarse.

—Sí, y lo lamento, sabes, lo siento, soy tan idiota. Solo trataba de buscar un bonito regalo para ti, pero como no sé nada, pedí ayuda. La chica que viste solo me estaba...

No terminó porque la mujer imitó su acción de hace un momento.

—No, la idiota soy yo, sabes. Lo lamento, debí confiar más en ti.

—Ya no importa, Uhura. Toma... — extendió una pequeña caja negra con detalles dorados; la morena la abrió, dejando ver un anillo hermoso dorado con una pequeña piedra negra brillante.

—Spock, esto es tan hermoso — dijo con los ojos un tanto cristalinos.

—Uhura...

—Sí.

El hombre se arrodilló ante la morena.

—¿Te casarías conmigo? — la morena, que poco le faltaba para llorar, dejó caer las lágrimas.

—¡Sí!

Él rio contento y la besó.

Las puertas del ascensor se abrieron, mientras James veía con diversión la escena.

—Oh, vaya, pensé que jamás lo ibas a hacer.

Ambos miraron al rubio.

—Oh, cállate — dijo el pelinegro, para luego volver a cerrar el ascensor y continuar en lo suyo.