|𝖮𝖭𝖤 𝖲𝖧𝖮𝖳𝖲| 𝖬𝗎𝗅𝗍𝗂𝖿𝖺𝗇𝖽𝗈𝗆.

(26) Eric Divergente

A pedido de imtheetc ✨

Espero que te guste y lo disfrutes!! 😊❤️

Iniciada. parte 3

Al fin dejaba de ser una iniciada, lo había logrado, lo había conseguido, y todo a base de mi esfuerzo y méritos.

Era dulce callar bocas, en especial la de aquellos que me creían débil. "Querido" Peter, me alegra haber sido yo la primera en el lugar, y no tú; al parecer, no lograste hacer conmigo lo que hiciste con Edward. Quizás nadie lo vengo, pero mira, tan solo yo no permití que obtuvieras su lugar. Querido Eric, ¿ya viste que me subestimabas?. Tris, Cuatro, Cris y Will, gracias por confiar en mí, sabían que lo lograría.

Desde la pelea que tuve con Eric, no habíamos vuelto a cruzar palabras, en la mayoría porque siempre lograba evitarlo.

Caminaba al bar, pues estarían festejando, pero antes de poder hacerlo vi las largas filas que se formaban; habían mencionado que nos pondrían un "dispositivo de rastreo". Traté de escabullirme, pues no me apetecía que me pusieran ninguna de esas mierdas en el cuello. Además, no era tonta, sabía que esos dispositivos no se crearon en Osadía, tenían que ser seguros de Erudición. ¿Cómo es que estaba Erudición con Osadía? Sospechoso sin duda. Mi plan era seguir hasta llegar al bar, pero una mujer me paró, "Lauren".

— ¿A dónde crees que vas? — me miró molesta.

— ¿A dónde crees? A donde se me dé mi gana — respondí con una sonrisa de lado. Una mueca había comenzado a formarse en su cara.

— ¿Quién te crees para hablarme así?

— Uff, ¿así son todos los superiores? A ver, ¿dónde había escuchado eso antes? — hice una imitación como si fuera a pensar algo importante —. Ah, sí, ya me acordé, el gruñón — dije haciendo referencia a Eric.

— Ya verás — jaloneó mi brazo, pero la detuvieron.

— Lauren, ¿qué ocurre?

— Esta iniciada que está de rebelde, Max — el hombre me miró con curiosidad.

— Ya no soy iniciada, para tu información.

— Eric, ven aquí — dijo Max llamándolo.

— ¿Qué pasa, Max? ¿Algún problema? — al escuchar esa voz, me sentí nerviosa.

— Sí, alguien necesita modales — dijo señalándome.

— ¿Desde cuándo hay modales en Osadía? — pregunté incrédula.

— Desde que lo dijimos, niña — me habló Max.

— Le enseñaré — respondió cínico Eric. ¿Qué planeaban hacerme? Cuando menos lo esperé, sentí un fuerte pinchazo en mi cuello.

— Espero que aprendas algo — dijo Lauren a un lado mío con la jeringa en su mano. Me quedé mirándola con odio hasta que decidió irse. Maldita zorra.

— Bien Eric, ya sabes — dijo Max dando unas palmadas en la espalda de Eric y se fue. Ninguno de los líderes me inspiraba confianza.

— ¿Con que rebelde? — dijo rodeándome y mirándome tratando de intimidarme.

— ¿Qué me han puesto? — pregunté molesta sobando mi cuello.

— Un dispositivo de rastreo, como a todos, ya se dijo.

— No soy idiota, esto no es un dispositivo de rastreo. — Lo miré molesta y le di la espalda. Él me tomó por el brazo tirando brusco.

— ¿Quién dijo que te podías ir?