(18) Stefan Brandt

1.2K 16 0
                                    

Escape

Había descubierto prácticamente por mí cuenta y accidentalmente que Mieke era la espía. No diría nada, pues ella no era mala persona, no era su amiga y no le debía nada, pero yo no era esa clase de persona.

Además, una noche escuché ruidos provenientes de la habitación de Mieke, las paredes son delgadas y todo se escucha. No necesitaba mirar para saber con quién se encontraba. Stefan.

Todo cambió hasta esa noche, se escuchaban los gritos de Mieke pidiendo ayuda.

Todos se alteraron, más la esposa del Káiser.

—El Káiser se siente mal, está en el bosque — dijo ella preocupada.

El coronel Sigurd y Hermine salieron rápidamente a donde Mieke les indicó, quedando en la finca solo Stefan, Mieke.

Yo salí, dejaría que arreglaran sus problemas, él no la lastimaría ni ella a él.

Ambos salieron y me vieron fijamente; sí, sabían que tal vez había escuchado todo. Stefan comenzó a sacar su arma.

—No será necesario, capitán, yo no diré nada, los ayudaré — me acerqué a Mieke.

—Tú ven conmigo, debes internarte en el bosque, no tardarán en venir aquí y encontrarte — ella asintió.

El plan tenía su cuartada; el Káiser fingió un ataque cardíaco para así poder llevarlo al hospital y llevar a Mieke a un lugar seguro para huir.

Ambas permanecimos tras de un árbol, esperábamos que Stefan llegara. El sonido de las llantas de la camioneta se hicieron presentes, Mieke y yo salimos. Stefan abrió la parte trasera; ahí estaba el Káiser.

—La Gestapo viene por ella.

—Pues, ¿qué estás esperando? Sube — dijo el Káiser a Mieke y esta obedeció.

—Tú vienes en el copiloto — dijo Stefan cerrando la puerta trasera y señalándome. Asentí y me subí junto con él.

El silencio reinó, hasta que Stefan habló.

—Daris Darwin, ¿cierto? — dijo manteniendo su vista fija al frente y las manos en el volante.

—Sí, así es — giré un poco mi cabeza al lado para mirar por la ventana.

—Aún no entiendo algo, Daris — yo lo miré atenta, sabía lo que iba a preguntar, y no podía responder, sabía que Mieke y el Káiser escucharían —, ¿por qué nos ayudas? — esta vez me miró por unos segundos y luego volvió a dirigir su vista al frente.

Yo me quedé callada, hasta que al frente teníamos que cruzar la reja, custodiada por soldados de la SS y Dietrich.

Stefan trataba de ocultar su nerviosismo.

—Alto — dijo uno de los soldados, Stefan frenó.

—Abran la reja, soldado — habló alguien más.

—Buscamos a un agente enemigo — se escuchó responder a otro.

—A nosotros también, abran la maldita reja — se escuchó decir a alguien más, ya con tono molesto e irritado.

—Ya llegaron — susurró Stefan, y me miró por un momento; estaba pensando qué hacer —. Mieke, dame tu arma ahora — ella parecía no reaccionar. Yo la llamé ahora y le entregó su arma a Stefan.

—Abran la reja rápido — dijo dirigiéndose a un soldado.

El soldado obedeció y salió corriendo a abrir la reja.

|𝖮𝖭𝖤 𝖲𝖧𝖮𝖳𝖲| 𝖬𝗎𝗅𝗍𝗂𝖿𝖺𝗇𝖽𝗈𝗆.Where stories live. Discover now