|𝖮𝖭𝖤 𝖲𝖧𝖮𝖳𝖲| 𝖬𝗎𝗅𝗍𝗂𝖿𝖺𝗇𝖽𝗈𝗆.

(25) Magneto

Perdón 

El constante sonido del metal retorciéndose me causaba molestias. Peter y yo habíamos venido a hablar con "Magneto", pero este parecía no querer ceder y detenerse.

— ¿Entonces planean quedarse todo el día ahí viéndome? — elevó su vista observando lo que ocurría a lo lejos y luego se giró hacia Peter y a mí — Se que soy ardiente, pero no me miren así — habló con cierto sentido del humor que esta vez no me agradó. Sacudí mi cabeza negando y miré a Peter, quien no sabía qué decir.

— Obviamente no estamos aquí para seducirte, Erik, y él solo viene porque... porque es un admirador tuyo — finalicé. Peter me agradeció con la mirada; él no dijo que era su hijo, aún no se encontraba preparado, y era algo personal que no me correspondía.

— Entonces largo.

— Es en serio, Erik — rodé los ojos —. Él quiso matar a Charles, ¡nos has traicionado! Ayudas a ese maldito maniático solo por un accidente. Cuando alguien se muere, debes dejarlo ir, no tomar venganza por algo que fue un accidente — grité molesta.

Las venas de su cuello se tensaron, y el metal comenzaba a ir cada vez más rápido.

— Peter.

— ¿Sí, sí?

— Vete de aquí, ve y ayuda a los demás a derrotar a ese maldito loco, te alcanzo en un momento. — Se quedó estático hasta que hice una señal para que obedeciera y se retirara.

— Tú también deberías irte ahora.

— ¡No! Vendrás conmigo te guste o no. ¿Qué acaso no lo logras ver? Estás cegado por la ira y el dolor, y él te manipula a su antojo. Deja esto, cuando él obtenga lo que quiere, te va a desechar, al igual que a los demás — Quería hacerlo entrar en razón, pero sabía que era difícil de lograr.

— Él completó mi venganza — dijo apretando los dientes mientras mantenía su mirada fija en mí.

— ¿Y después de ello crees que serás feliz, Erik? — mi voz sonó triste.

— No. Pero ¿y eso qué importa? Si no tengo a las personas que amaba, no me queda nada.

— ¿Aún no lo has notado? No solo hemos venido a vencer a ese loco, también estamos aquí por ti. Somos tu familia.

— Él me ofreció poder.

— ¿Y qué? ¿Es tan importante como para que renuncies al resto? Asesinaste a muchas personas en un arranque, Erik, personas que eran inocentes, y, oh sorpresa, tenían hijos y esposa. No eran toda la familia que tenías, en eso te equivocas.

— ¿Y eso cambia las cosas?

— ¡Claro que las cambia! Deja de ser tan idiota por una vez en tu vida. Me sigo preocupando por ti, al igual que el resto.

— ¿Y por qué? Si había dejado claro que ya no me importabas, fui cruel contigo — habló seco.

— ¿Y eso fue real? Sabes, no vine aquí para hablar del pasado, yo no guardo rencor y logro perdonar, a pesar del daño que me hiciste. Pero debes dejar esta guerra. No continúes luchando.

— Solo quiero venganza.

— Y ya la conseguiste. ¡Tu esposa e hija murieron, Erik! Al igual que todas las personas inocentes que asesinaste por "venganza". ¡Recapacita!

Una parte de los metales cayó al suelo, me distraje viéndolos que no me percaté cuando fui golpeada por otra pila de metal que me hizo perder el equilibrio y caer. Logré hacerme a un lado antes de que impactaran con mi cuerpo y quedara aplastada.

Levitó por el aire mientras sentía mi cabeza arder y el sabor metálico llegaba a mi boca. Había logrado golpearme la cabeza.

— Bien, te creía capaz de muchas cosas, pero no de esta. ¡Felicidades, casi logras matarme! — dije mirándolo con los ojos llorosos. Quería decir algo, pero levité retirándome hacia donde estaban los demás.

El objetivo se había logrado; todo mi equipo estaba a salvo, y era lo único que me importaba. Habíamos vuelto a casa, o a lo que quedaba, pues todo estaba en destrucción. Miraba cómo Erik se acercaba a los demás, hablar con él no había sido en vano, estaba de vuelta.

— ¿Quieres una mano? — habló a mi lado extendiéndome su brazo para ayudarme a levantarme.

— Sí, por qué no. — Tomé su mano y de un tirón me puso en pie.

— ¿Estás bien? — dijo examinando mi rostro mientras acariciaba mi cuello buscando rastros de golpes.

— Sí, me siento bien, no pasa nada.

— Quería agradecerte, perdóname por cómo actué allá. Yo, en realidad, no iba a dejar que el metal te aplastara.

— Bueno, pasado pisado, ya sabes... — dije tímidamente. Hacía mucho tiempo que no lo tenía a escasos centímetros de mí.

— Después de ayudar a Charles en la reconstrucción de la escuela... ¿Te gustaría ir a tomar algo conmigo?

— Por supuesto que sí, me encantaría. Necesito un respiro después de todo esto — giré mi cabeza viendo todo el desastre del lugar.

— Claro, te veo entonces más tarde.

— Bien — respondí. Él se acercó dejando un beso en mi mejilla — hasta luego.

Aún tenía sentimientos por él, y no importaba el pasado, quería amarlo por segunda vez, quería que esta vez funcionara.