|𝖮𝖭𝖤 𝖲𝖧𝖮𝖳𝖲| 𝖬𝗎𝗅𝗍𝗂𝖿𝖺𝗇𝖽𝗈𝗆.

(35) Meliorn

Te deseo

Cada 5 años se llevaba a cabo la más grande celebración en el submundo; todos los subterráneos se reunían pacíficamente.

Si el orden era alterado, para eso estábamos aquí, un grupo de shadowhunters enviados por la Clave, para mantener el orden entre los subterráneos.

Todo parecía indicar que iba normal; las luces y el humo de colores hacían mucho más divertida la fiesta, todos parecían disfrutar de ella.

Revisé de nuevo todo el lugar; nada estaba fuera de lo normal, hasta que detuve mi vista fijándola en uno de los corredores del salón; juraría haber visto una sombra pasar. Fruncí el ceño; nadie tenía permiso para acceder a esa zona.

—Clary —dije llamando a la pelirroja, quien se giró con dificultad al separarse de besuquear a Jace.

—¿Sí, sí? —preguntó.

—Lamento interrumpir tu momento de romance, pero necesito que tomes mi lugar; vuelvo rápido —me miró con el ceño fruncido, pero asintió al final de cuentas.

Me dirigí hacia el corredor que permanecía oscuro. Pasé sin dificultad por debajo de la cinta amarilla de restricción a la zona.

No escuché sonido alguno después de inspeccionar cada puerta que se encontraba en el corredor. Cerré la última y pensé en regresar a mi puesto; no había encontrado nada.

Al dar un giro para regresar por donde llegué, unas manos cubrieron mi boca y me arrastraron hasta el cuarto del que me retiraba. Era un lugar donde se guardaban los adornos extra y decoraciones del salón. Dentro de él también se extendía una mesa alargada.

Puse todo de mi parte para que quien me estuviera sujetando me soltara, pero antes de que diera una patada hacia atrás, la persona se puso frente a mí, logrando descubrir quién era.

—¿Pero tú qué haces aquí? —le pregunté mirándole.— Sabes que en estas fiestas los de tu raza no son bienvenidos. Debes irte antes de que los demás lo descubran.

Meliorn, sin preocupación alguna, solo sonrió y cerró la puerta, indicándome que no tenía intención alguna de salir.

—No me iré; he venido precisamente solo por ti. Además, no te veía nada divertida allá afuera. —comentó.

—Es porque yo no he venido a divertirme, sino a asegurarme de que esa diversión no se convierta en pelea. —le informé mi verdadera razón de por qué me encontraba ahí.

—Ahhh, eso lo explica —dijo mientras dejaba sobre una mesilla un jarrón de adorno.— Aun así no me disociaré de mis planes.

—¿Qué planes? —pregunté, pero como respuesta solo obtuve que el seelie, de un momento a otro, estuviera sobre mí besándome. Se aparta de mí y con voz ronca pronuncia un "ya te extrañaba, nena". Coloca su mano por mi entrepierna y la detengo antes de que continúe. Recuerdo que estoy trabajando y Clary seguramente se está preguntando dónde estoy.

—¿Qué pasa, nena? —pregunta separándose.

—Mel, hoy no puedo; tengo que regresar a mi puesto. —le digo. Él voltea los ojos.— No me hagas ese gesto, Meliorn; te lo recompensaré el sábado en la noche; te lo prometo, estaré a tu completa disposición para que hagas lo que quieras. —Le veo sonreír; lo he convencido.

—Bien, tú ganas, nena —me dice.— Te recomiendo descansar porque no te dejaré dormir ni un minuto. —Resignado se aleja para salir, pero antes le detengo.

—Solo tengo una pregunta que hacer antes. —Giro mi cabeza apenada y pregunto.— De las dos, Izzy y yo, ¿quién te complace más? —terminó de decir.

Él niega mientras ríe.— Nena, lo de Izzy era fantástico; no te lo voy a negar, pero si yo la dejé de ver por ti es por algo. —sonríe ante su respuesta; me ha convencido.

—Bien, sábado a las ocho en punto en nuestro lugar —le confirmo.

—Adiós, nena —dice al fin para salir del cuarto. Yo acomodo mi blusa y vuelvo a mi puesto. Miro a Clary con el ceño fruncido, señal de que me espera un interrogatorio. Busco la forma de zafarme de ello y le cedo mi lugar a Jace para yo irme al suyo y así estar toda la noche junto a Clary.

Sábado en la noche, sábado en la noche. Es lo único que pienso durante toda la fiesta.