Capítulo 17: Cadenas

21 0 0
                                    

Haley Bullock:

Lo encontraba imposible, no me creía una investigadora veterana, no solía interesarme por algún acontecimiento criminal, pero era muy difícil no mantenerme dentro del auge de Travis y las recientes sospechas sobre el oficial Atwood. Lo peor era que la lista se iba alargando sin ninguna cautela visual: Cameron y Ashton, Will... ¿Podían los tres ser parte de lo mismo? Lo cierto es que solo uno pudo llevar a cabo el homicidio. Pero eran frentes diferentes, Cameron y Jinny por un lado, Diane siendo resaltada como un homicidio montado, por otro, y el momento en el que todo se uniera, causando un cataclismo.

Así de liada me sentía cuando caminaba por los pasillos de la preparatoria. Cerré los ojos con amargura, odiando tanta dedicación que le daba, al mismo tiempo que me sentía amenazada, más que al inicio. La única forma en la que Ashton supiera el ángulo de la imagen, solo podía significar una cosa: él la llevó a cabo, tan sigiloso como siempre parecía serlo. Él quería ser quien llevara los pasos por delante, así perpetuaría su retención e intentaría que yo mantuviese la boca cerrada.

Un paso en falso sería suficiente para recargar todo el poder de su familia sobre mí, o todo el peligro sobre mis amigos. Indudablemente teníamos un punto menos, una herramienta que ellos podrían utilizar sin dudarlo... Jinny. Rett ya tuvo su propio indicio de que algo iba mal con ellos, Zac pensaba en un sospechoso principal, así que todo explotaría en cualquier momento si esa relación no se detenía.

Una mano me jaló al interior de uno de los salones. Si no hubiera venido tan distraída lo habría evitado, pero ahora Tyler Holt cerraba la puerta del salón, observándome molesto.

—¿Sigues buscando una razón para que te asesinen? —intentó ocultar su enfado, sin embargo, en toda su voz hubo desprecio. Él detestaba hablar conmigo.

—No. Me he mantenido a raya porque estoy harta de que todos parecen saber algo, menos yo. —¿Acaso no se daban cuenta de que ellos mismos me arrastraban?

—Claro —cruzó sus brazos con la duda pegada hasta en su revoltoso cabello rubio —. Y si estás tan alejada como dices, ¿por qué rayos no te alejas de mi hermano? ¿Acaso piensas llevártelo por el medio junto con tu curioso hocico?

Tyler parecía culparme de algo, como si Trevor ya no tuviese sus sospechas personales y además, contra un oficial de policía.

—¡Mi intención no es esa, y si lo estoy arrastrando hacia algún sitio, deberías decirme hacia donde lo voy a llevar. Trevor tiene derecho a saberlo, se trata de la muerte de su propio hermano! —dije perdiendo la paciencia con él. Sin darse cuenta, Tyler empeoraba la situación, si es que acaso guardaba algo que hasta las autoridades debían saber.

—No te metas en lo que no te importa, niña —rebotó con arrogancia—. Lo estoy protegiendo, y si a ti te da igual lo que suceda contigo o los demás, entonces vete al infierno tú sola, no nos arrastres contigo.

—Ni siquiera he hecho algo malo, ¿Te has vuelto loco? ¡Me largo de aquí, no tengo porque seguir escuchándote! —estaba enojada de que en realidad me hacía ver como la culpable.

Cuando abrí la puerta del salón, Tyler volvió a cerrarla con fuerza, causando un estruendo en todo el lugar. Sus ojos se volvieron impotentes.

—Solo hace falta que yo abra mi boca para que la única salvada seas tú —sus dientes se apretaban para no gritar mil cosas—. Solo tendría que meter la pata para que los culpables sean otros, y tú no descargarás tu maldita curiosidad contra todo lo que hemos hecho Trevor y yo.

Entorné mis ojos, tratando de adquirir estas nuevas palabras para mí, para la situación, fue inevitable no sentir la necesidad de encontrar un punto débil en alguien, algo que enseñara todas las fisuras de los Dankworth, que sin duda alguna tenía que ver con lo mismo. Tyler pareció darse cuenta y yo aproveché el momento sobre su punto menos.

Lunenburg©Where stories live. Discover now