Capítulo 1: Los Vigilantes

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┏━°⌜ 赤い糸 ⌟°━┓

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ᴠᴏʟᴜᴍᴇ : ▮▮▮▮▮▮▯▯▯

|◁ II ▷|

Microdistrito de Khamovsk

A treinta y ocho kilómetros de Cherbogrado, capital de la Raion Rusa

<<Che, Masa, ¿todavía andas esperando como gárgola a que aparezca?>> La voz de Adoil Gevani resonó dentro de su cabeza; con los microchips implementados en su cuello, podía oírlo sin necesidad de encender un micrófono manualmente.

—Los Zemsky Yaryg de Cherbogrado dijeron que la tramullera esta llegaría a Khamosvk en unas tres horas —afirmó el vigilante vistiendo una ancha gabardina negra. Alzó la muñeca y en ella apareció una pantalla holográfica que le indicó la hora: eran las siete y media de la noche—. Ya llevo unas dos horas con cincuenta minutos.

<<¡¿Dos horas han pasado ya?! ¡¿Cuándo...?! Digo, ¡¿Cómo?!>>

—Esa es la virtuosa paciencia que siempre me quisiste enseñar, Dr. Huevo. El tiempo pasa rápido y uno ni se da cuenta.

<<Con razón los pochoclos se me acabaron tan rápido, ve. Iré hacerme otro. ¡Me avisas cuando esa superhumana aparezca!>>

—Copiado.

El silencio ventoso reinó en su alto ambiente con vistas urbanas al microdistrito. Las estrechas y laberínticas calles, callejuelas y avenidas de la semi-rurales Khamosvk no eran algo a lo que Masayoshi Budo era ajeno. De hecho, estaba acostumbrado a ello. Demasiado para su antojo.

El microdistrito de Khamosvk tenía una forma circular visible desde lo alto del rascacielos más alto en el que se hallaba aquel enigmático vigilante. Más abajo, edificios con formas de paneles sucesorios alcanzaban hasta los cincuenta metros de alto, y estaban tan arrejuntados entre sí que, incluso con sus potentes binoculares de visión de Rayos X y visión nocturna, le era complicado diferenciar un callejón de una ancha avenida. Aquellos altos paneláks, como popularmente se le conocía en las lenguas eslavas que tanto él como otros miembros de su grupo tuvieron que aprenderse para vivir en este mundo, eran el sello distintivo del estilo de vida que poseían las Provincias Unidas del Bajo Mundo.

A diferencia de los antiguos edificios de estilo Brezhnevka y Khrushchenvka que antaño eran las viviendas estándares de las Provincias Unidas, estos nuevos edificios paneláks eran mucho más altos y coloridos, agradables a la vista de sus ciudadanos de mayoría etnia eslava. En vez de ser pequeños y grises, estas enormes estructuras se asemejaban más a los rascacielos occidentales de ciudades como Nueva York. No obstante, sus estilos rectangulares y minimalistas en sus fachadas seguían impresos en sus arquitecturas, y sus alturas seguían siendo del mismo tamaño. Aquel era un sentimentalismo cultural que estos eslavos no abandonaban incluso después de la masiva migración del Gran Arrebatamiento de humanos a los Nueve Reinos.

Record of Ragnarok: Blood of ValhallaWhere stories live. Discover now