Interludios: La Maldición del Hielo Primordial

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También dedicado a:
Jack-Smith_819e8
Kuhaku_Mikaboshi

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ᴠᴏʟᴜᴍᴇ : ▮▮▮▮▮▮▯▯▯

|◁ II ▷|

Tres días después

Día del Proyecto Solaris

Los preparativos para llevar a cabo el Proyecto Solaris estaban listos. Los Observatorios tanto de Rioplata como el de Þjálfi tenían sus antenas parabólicas alineadas con el astro padre. Era mediodía tanto en Jötunehim como en Nueva Camelot, y si bien la diferencia en las frecuencias de las comunicaciones de ondas radiales entre ambas posiciones era de treinta segundos, esto no supondría un obstáculo grave para la cooperación de todos con tal de hacer posible esta aparatosa e impensable hazaña.

En Þjálfi, Angrboda, Brunhilde Geir se encontraban en el panel de control; pantallas hechas de cristal y hielo se disponían frente a ellas, colocadas en distintas posiciones frente a la alta muralla azulada. Bajo el altar donde se disponían, una multitud de Jotuns compuesta por más de doscientos científicos y obreros, el número total de habitantes que residían en la población del observatorio, fijaban sus azulados, celestinos y ambarinos ojos sobre las pantallas, los semblantes de todos ellos expectantes.

En las pantallas de aquellos rectángulos fríos se transmitía grabaciones en vivo del astro padre, convertido ahora en una enorme esfera rojiza que no paraba de lanzar llamaradas a través de su alterada fotosfera. La imagen de la estrella carbonizando su combustible al exterior de sus capas de estratosfera ponía nerviosos a los científicos y obreros Jotuns: las brisas gélidas que soplaban les ponían los vellos de punta. Había otras pantallas varias que mostraban, desde distintos planos y alturas, la imagen del Prisma Negro rodeado por un montón de Jotuns de capas azules y blancas que tenían grabados el emblema de una corona compuesta por estalagmitas y por un bastón con incrustación zafiro. Hechiceros Seidr de la Casa Alfhild.

—¿Cómo van las plantaciones de los espejos energéticos, Gróa? —exclamó Angrboda, sus ojos volviéndose blancos con lo cual poder comunicarse por telepatía con la hechicera.

<<¡Igual de fáciles que las veces anteriores, Su Majestad!>> Exclamó Gróa dentro de su mente. <<Pero los hechiceros tienen expectativas aterradas. Piensan que este intento será una peor devastación que los anteriores>>

—Déjalos ser —dijo Angrboda—. El pavor de la expectación es nuestra motivación. Mía incluida —hizo un breve silencio para tomar una calada de aire y mirar de soslayo a Brunhilde y Geir—. ¿Sirius, Dédalo y Panthalassa están en posición?

<¡Allí los puedes ver!>> Nada más responder Gróa, las pantallas que mostraban el Prisma Negro cambiaron a una perspectiva de espaldas en donde los tres mencionados estaban de pie frente al cubo. <<En unos cinco minutos estará todo listo para la técnica del Caballero del Sol>>

—Se lo comunicaré a Rioplata —Angrboda acercó una mano al panel de control y oprimió un botón de hielo que emitió un crujido.


Record of Ragnarok: Blood of ValhallaWhere stories live. Discover now