Los Elegidos || Harco

05

Narrador omnisciente:

Albus Dumbledore..

¿Quién no conoce al viejo mago?

Ese mago que logró, con el pesar de su alma, vencer al amor de su vida con quién hizo incluso un pacto de sangre; Gellert Grindelwald.

Aún recuerda una de las últimas palabras que Gellert le dijo: ¿Quién te amará ahora, Dumbledore?

Esa pregunta fue como un puñal en su alma, pero, aún así logró vencerlo y enviarlo a la cárcel de Nurmengard.

— Ah, Gellert... – dijo Dumbledore en un susurro, mientras observaba detenidamente la piedra filosofal – si vieras en lo que me convertí...

Y es que; Dumbledore odiaba fingir que no amaba muchas de las actitudes malvadas en ciertos magos.

Pero, cuando conoció a Tom Riddle; Voldermort, eso cambió muy drásticamente.. cuando él conoció a ese niño, ahora un hombre, experimentó la peor rabia que jamás imaginó; que un niño fuese más inteligente que él o más poderoso que él.

Y eso era lo que le pasaba con Harry y Draco, Dumbledore odiaba saber que esos niños tendrían más poder que él, y más respeto que a él, uno de los mejores magos de todos los tiempos.

— Todo será por el bien común..– dijo – ¡Se le solicita a los jefes de casa venir a mi oficina!

Unos minutos después, por la puerta iban entrando Severus Snape, Minerva Mcgonagall, Filius Flitwick y Pomona Sprout.

—¿Para que nos necesitas, Albus? – preguntó Mcgonagall.

— Debemos proteger esto – les mostrar la piedra – es la piedra filosofal, Nicolás Flamel y yo llegamos a un acuerdo, debemos protegerla de Voldermort – Mcgonagall ahogó un jadeo – él..anda buscando como mantenerse con vida.

— Pero, Albus...¿cómo es eso posible? – le preguntó Sprout – debe ser un error.

— No, no lo es, Pomona – le contestó – él anda detrás tanto de la piedra, como de Draco Malfoy y Harry Potter.

— Merlín..¿entonces es cierto que ellos vendrán a Hogwarts? – preguntó Flitwick y Dumbledore asintió.

— Entonces, debemos hablar con Hagrid.. – sugirió Snape.

La madriguera..

Los Weasley..

La familia más repudiada por los sangre pura, pues, éstos siempre han apoyado a los mestizos o "sangres sucias" como dicen los magos de alto linaje.

Molly y Arthur Weasley tenían más de siete hijos, dos de ellos en Rumanía, mientras los demás aún asistían a Hogwarts.

Percy un chico inteligente, que definitivamente no quiere terminar siendo un fracasado, por qué, sino; sería la decepción de su madre.

Los gemelos Fred y George, bromistas y con  el peso de ser la vergüenza de la familia, y es que; Molly no era una madre totalmente orgullosa cuando se trataba de ellos, para ella, si quererlos significaba compararlos a ellos y Percy con sus hermanos mayores; Bill y Charlie, pues ese era una de las cosas que se pueden confirmar.

Y no, Molly no odiaba a sus gemelos, sólo, que se hartaba muy rápido de las bromas de éstos. Para ella compararlos era una muestra de amor, aunque, Fred y George no pensaban así.

Ronald o Ron, el que menos atención recibía.. Ron lamentablemente era igual o peor que los gemelos, él no se sentía como la vergüenza de la familia pero si sabía que precisamente el favorito de su madre no era, Ron aveces deseaba con su vida ser el hijo mayor y no el menor junto a su hermana. Poder destacar en algo era lo que él deseaba ser el primero en todo también.

Ginny, oh, la dulce y pequeña Ginny, a ella era a la que definitivamente Molly más mimaba y demostraba amor de sus hijos, aunque, eso no quita la presión que ella sentía al respecto de ser la única mujer de todos los hijos de sus padres.

Pero..

¿…Qué era lo único que los Weasley compartían?

Su pelo, ese pelo rojo anaranjado que hacía que cualquiera los reconociera incluso a metros de distancia.

— Ronald Weasley – llamó Molly con tono de reclamo en su voz – ¡deja de volar en esa escoba, si vuelves a caer cerca del corral de los cerdos no te ayudaré!

— ¡Ya voy mamá! – contestó él – ¡mamá, Fred se robó mi cena!

— ¡Claro que no, bobo! – le dijo Molly – tu cena la tengo yo, fue muy mal lo que hiciste, Ronald.

— Mamá, te juro que yo no quise matar a león – dijo afligido – fue un accidente.

— Pues yo no lo veo así – contestó ella y le pasó su plato – león llevaba años en la familia, Ronald.

León era el pato más antiguo de la madriguera, Molly y Arthur lo habían criado desde que era un crio en el cascarón, él incluso; fue la primer mascota de Bill, su hijo mayor.

— Escuché rumores en el ministerio –  mencionó Arthur – Harry Potter asistirá este año a Hogwarts.

— ¿Enserio? – preguntó Molly y el hombre asintió – que maravilla, yo escuché decir que también irá Draco Malfoy; el hijo de ese mortifago y la prima del asesino Black.

— Bueno, mujer, era de esperarse – contestó él.

Y es que; los Weasley también tenían sus prejuicios...y muy marcados.