"Los únicos con el poder de derrotar al señor tenebroso se acercan...."
Todos los personajes y el mundo de Harry no me pertenecen, todos los derechos a J.K Rowling.
— ¡CEDRIC! – gritó Draco llorando y los dos tejones voltearon rápidamente – ¡¿CÓMO PUDISTE?!
— Draco…– dijo él, mirando a las personas que se acercaban, entre ellos Potter y sus amigos – baja la voz..
— ¡NO, NO LO HARÉ! – volvió a gritar el rubio – ¿Me estás engañando?
Los jadeos de sorpresa no se hicieron esperar.
— ¡CONTESTA! – gritó nuevamente.
— No, claro que no te estoy engañando, amor – le contestó – lo que viste, ella, me besó. Yo no quería, pero me tomó de sorpresa y...
— ¡¿QUÉ YO QUÉ DIGORRY?! – gritó Hannah Abott – tú me besaste a mi, no le mientas, patán.
Draco negó molesto y se fue junto a Hermione, Blaise, los gemelos y Lee. Mientras que en el campo se quedaron sólo Potter y sus amigos.
— Vaya, que feo por Malfoy – dijo Pansy – el pobre se veía muy triste...
— Y rotó – agregó Neville – pobre..
Harry sólo rodó los ojos y rió, Theo lo miró con una ceja alzada e inquirió:
— ¿De qué te ríes, Potter? – preguntó.
— De Malfoy – contestó – ¿cuanto a que perdona a Digorry?
— ¿Y por qué lo haría, Potty? – preguntó Pansy.
— Simple – inquirió Harry con misterio – Digorry casi lo ahorcó en la madriguera, al parecer él insultó a Malfoy..y bueno, Malfoy se volvió a la madriguera llorando. Ambos estaban en el pueblo con los amigos de Digorry.
— ¿Por qué no me habías contado eso? – cuestionó Ron – con razón Digorry llegó al caldero chorreante con esas flores amarillas y…
— Y le pidió perdón – continuó Harry – exactamente, Ron. Por eso Digorry le pidió perdón, porque casi lo ahorca.
— Dioses, eso es horrible – dijo Neville algo afligido – digo, Cedric siempre me ha parecido algo tonto e idiota, pero...rayos.
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En el lago negro estaba Draco junto a los chicos.
Draco se sienta destrozado, no pensó que estar con Cedric implicaría sufrir de esa forma. Las humillaciones que estaba recibiendo no le gustaban para nada, pero, quería al Hufflepuff, lo amaba.
— ¿Lo perdonarás? – preguntó Hermione con enfado – ¡TE ESTABA ENGAÑANDO, DRACO!
— Herms, tranquila – dijo Draco con calma.
— ¡¿Qué me calme?! – dijo incrédula – Draco, lo acabas de ver besándose con otra chica; chica que por cierto está en nuestro club de lectura. ¿Y sales con que lo vas a perdonar?
