Narrador omnisciente:

Gran Comedor, 01 de Septiembre 1991..

Los niños ya se encontraban a sólo minutos de ser seleccionados. Muchos, por no decir todos, quedaron hipnotizados por el cielo.

Hermione le había contado a Draco que estaba embrujado para dar ese aspecto.

La profesora Mcgonagall llegó junto a un sobre que estaba: feo, maltratado y sucio.

Tía Petunia nunca lo aceptaría en casa, pensó Harry.

El sombrero fue puesto en pequeña silla de madera y comenzó a cantar su canción:

Oh, podrás pensar que no soy bonito,
pero no juzgues por lo que ves.

Me comeré a mí mismo si puedes encontrar un sombrero más inteligente que yo.

Puedes tener bombines negros, sombreros altos y elegantes.

Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts y puedo superar a todos.

No hay nada escondido en tu cabeza que el Sombrero Seleccionador no pueda ver.

Así que pruébame y te diré dónde debes estar.

Puedes pertenecer a Gryffindor, donde habitan los valientes.

Su osadía, temple y caballerosidad ponen aparte a los de Gryffindor.

Puedes pertenecer a Hufflepuff, donde son justos y leales.

Esos perseverantes Hufflepuff de verdad no temen el trabajo pesado.

O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw, si tienes una mente dispuesta, porque los de inteligencia y erudición siempre encontrarán allí a sus semejantes.

O tal vez en Slytherin harás tus verdaderos amigos.

Esa gente astuta utiliza cualquier medio
para lograr sus fines.

¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo!
¡Y no recibirás una bofetada! Estás en buenas manos (aunque yo no las tenga).

Porque soy el Sombrero Pensante.

Todos en el gran comedor aplaudieron cuando el sombrero terminó.

La profesora Mcgonagall se paró al lado de él con un pergamino en mano.

— Cuando yo los llame, deberán ponerse el sombrero y sentarse en la silla para que los seleccionen – dijo – ¡Hannah Abbott!

Una niña de rostro pálido y rosado, y con trenzas, salió entre la multitud para sentarse en la silla.

— ¡Hufflepuff! – gritó el sombrero.

La mesa derecha aplaudió y Draco vio al fantasma de la casa de los tejones;  El Fraile gordo, saludar con alegría a Abbott.

— ¡Susan Bones! – llamó la profesora.

— ¡Hufflepuff! – gritó nuevamente el sombrero.

— ¡Theodore Nott! – el italiano fue y se sentó.

— ¡Slytherin! – gritó y Nott se impresionó ante esto, él quería estar en Ravenclaw, pero, si esa era la decisión del sombrero la aceptaría.

Harry notó que muchas veces el sombrero decía inmediatamente el nombre de las casas, pero, otras veces duraba mucho para decidir.

— ¡Hermione Granger! – la castaña fue respirando profundamente, tratando de calmarse.

Eres una gran opción para estar en Ravenclaw..eres bastante inteligente...pero no, no, definitivamente eres una .....¡Gryffindor! Hermione sonrió en grande y fue a la mesa.

Los Elegidos  || Harco Where stories live. Discover now