"Los únicos con el poder de derrotar al señor tenebroso se acercan...."
Todos los personajes y el mundo de Harry no me pertenecen, todos los derechos a J.K Rowling.
— A tí también te han mandado todo los libros de Lockhart – preguntó Fred – merlín, cuestan un montón.
— En eso tienes razón, hijo – dijo Arthur – pero sólo hay un lugar donde comprarlos.
— El callejón diagon – dijo Molly.
Ron fue dónde errol que aún tenía una carta y la abrió, era de Pansy Parkinson.
Y la leyó;
Querido Ron, y Harry, si estás ahí:
"Espero que todo saliera bien y que Harry esté estupendamente, y que si esos muggles hicieran lo imposible ustedes lo hayan salvado.
He estado muy preocupada al Harry no responder mis cartas, pero, sé que tampoco él puede hacer mucho.
De igual forma; con Theo y Neville nos pusimos de acuerdo en encontrarnos en Londres el miércoles a comprar nuestros libros y demás cosas, ¿Por qué no quedamos en el callejón diagon?"
Cuéntame todo lo que pasó en cuanto puedas.
Besos de: Pansy.
— ¿Cuando es miércoles? – preguntó Ron.
— Mañana, Ronald – dijo Molly.
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Draco estaba junto Digorry bajo un árbol cerca de una colina donde los gemelos y Ron solían practicar Quidditch.
— Está demasiado interesante – dijo Cedric – de verdad que Granger tiene un muy buen gusto.
— Si, los libros que me recomienda o regala son buenísimos – contestó Malfoy sonriéndole
Los gemelos, Ron y Harry iban subiendo la colina, y justo la mirada curiosidad del de lentes miró dónde se encontraban Draco y Cedric sonriéndose.
— Patético – susurró Ron, pues, él también estaba viendo lo mismo que Harry – parecen maricas.
— Eh, Ron – lo llamó Fred en un murmullo – ¿qué te importa si lo son?
— Si, hermanito – continuó George – ellos son quienes se besuquean, si es que lo hacen, no tú, ni Harry.
— Pero, ya saben lo que mamá ha dicho – dijo Ron – qué esas relaciones son pecado.
— Tonterías – dijeron ellos.
— ¿Ron, tú piensas que ellos...? – cuestionó Harry.
— No lo sé... – dijo él volviéndose a Harry.
— Aver, relativamente...yo creo que sí – susurró – míralos...
— Draquito y Cedric – dijeron los gemelos – que linda pareja hacen – los nombrados se ruborizaron, y miraron otro lado – no sean tímidos.
