، 🦋 : Puerta abierta.

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Terminaba de cambiarse a la pijama, dejándose caer rendido en su cama, con el celular en mano. Jarin ya se encontraba en su habitación, seguramente durmiendo porque no paraba de bostezar en todo el camino a casa, y al llegar fue directo a su habitación.

Se arropó entre las cobijas, apoyando su cabeza en la almohada, poniendo su cuerpo de lado.

Su celular comenzó a vibrar en sus manos, anunciando en la pantalla ese nombre que le causaba sonrisas, aunque esa noche sus nervios estaban de punta.

Buenas noches, rulitos —habló Jungkook en cuanto Jimin tomó la llamada.

—Buenas noches —respondió tratando de tranquilizarse, moviendo sus dedos sobre la almohada.

¿Qué tienes? ¿Sigues nervioso por lo de la comida?

Jimin torció sus labios, llevando una mano a su frente.

—Estuvimos a nada de que Taeyong le dijera a Jarin de nosotros —habló—. Si no fuera porque estábamos ahí todos, ahora tendría a mi hija reclamándome. Y le tuve que mentir.

No le mentiste. Técnicamente.

—Porque me faltó decirle que yo fui el primero en ser infiel en esas vacaciones, y que le fui infiel a mi ex-novio con el padre del novio de mi hija.

No sabemos si tú fuiste el primero. Estoy casi seguro que Taeyong llevaba haciendo eso desde mucho antes.

—Pero eso no importa ahora.

Amor, cálmate —endulzó su tono para relajarlo—. Ya hablamos con ella, y Taeyong no tiene forma de decirle de nosotros. Además, no es algo malo lo que hacemos. Sólo es amor.

—Claro que es amor, y por más que esté difícil esto con nosotros y nuestros hijos, no se me ha pasado por la cabeza ponerle un fin a lo nuestro.

Sólo es encontrar la forma de hablarles con cuidado. Podemos empezar con que nosotros fuimos novios hace muchos años, y nos reencontramos. Además, saben que estamos saliendo con otras personas y nos notan felices, ellos han dicho que están bien con eso. Sabes que yo estoy dispuesto a decirles cuando quieras.

—¿Podemos posponer decirles de nosotros más tiempo? —torció sus labios. Jimin quería hacerlo, pero antes prefería prepararse él—. Quiero hablar más con Jarin de mi pareja y entienda lo que siento por ti. Eso calmará las cosas.

Te espero todo lo que quieras —Jimin sintió el rubor subir por sus mejillas—. Sirve que también preparo un poco a Jongsuk mentalmente.

—Gracias, amor —sonrió sintiéndose en paz con la respuesta de Jungkook. Confiando en sus palabras.

Y tal vez era cansado que siempre dijera lo mismo y pusiera a su hija en el medio, pero teniendo en cuenta que Jarin ha sido su más grande compañía por más de dieciocho años, es claro su miedo a perder la relación que han construido con el pasar del tiempo. La confianza y el amor que ha crecido día con día.

Jarin era como su mejor amiga. Cuando la menor nació, tan sólo eran él y ella en su compañía. Jimin tenía amigos, y su familia, pero al iniciar el día y al terminarlo, la única que estaba con él era su hija.

Tenía miedo a perderla, pero igual tenía miedo de perder de nuevo a Jungkook por su hija. No sabía en qué lado de la balanza podía encontrarse él.

Descansa, rulitos. Trataré de pasar temprano a tu casa, aunque sea para darte un beso.

Jimin soltó una risa. Encantado del Jungkook amante de la diversión y sus escapadas a escondidas.

not you again, please › kookminWhere stories live. Discover now