، 🦋 : Puente herido

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Ambos giraron en dirección a donde Jimin, quien se acercaba a ellos. Preocupado tomó la cara de Jungkook entre sus manos, obligándolo a mantenerle la mirada y verificar que su nariz fuera lo único afectado.

Jarin desapareció, ignorando a un inicio la pregunta de su padre. Enfocándose en ir por una toalla y un poco de hielo, al igual que el botiquín que Jimin guardaba en el baño del piso de abajo.

—¿Qué pasó? —preguntó en un murmuro, acomodando los cabellos de Jungkook que caían por su frente—. Escuché mucho ruido abajo y me desperté.

Jungkook negó, restándole importancia. No quería preocupar a Jimin, más de lo que estaba la noche anterior.

—No importa, ya pasó.

—Importa cuando tengo a mi casi novio con la nariz sangrando en mi sala —forzó su mandíbula—. ¿Qué pasó?

Jarin llegó a su lado en ese momento, escuchando la última pregunta. Le dio todo a su papá, y ayudó a Jungkook con ponerle una toalla con hielos sobre su nariz, la cual tenía un poco hinchado el puente de esta.

—Taeyong vino a hablar conmigo, y el señor Jeon apareció después. Me dijo que lo engañaste con él y después se puso como loco cuando el señor Jeon le echó en cara lo que te hizo.

Jimin abrió sus ojos de par en par, sin saber que decir sobre eso. Jungkook tan sólo se quejaba del dolor que sentía. Cerraba sus ojos con fuerza, echando su cabeza hacia atrás.

—Lo siento por causar molestias a ustedes —habló Jungkook.

Jarin negó y acarició la mano del mayor.

—No fue molestia, le agradezco que haya estado conmigo. No hubiera sabido como echarlo de casa. Sé que lo que dijo es mentira, usted me lo advirtió antes. Papá, no sé qué fue lo que te atrajo de él.

—Su apariencia engañosa —rió el mayor—. ¿Señor Jeon, quiere que lo lleve al hospital?

Jungkook negó y sonrió.

—No es nada.

—Seguro Taeyong le rompió la nariz o algo. Permítame llevarlo, aunque sea sólo para verificar que no haya pasado a más —insistió.

Jungkook rodó los ojos. Cuando Jimin insistía en algo, no había nada que lo hiciera cambiar de opinión. Dio un sólo asentimiento, antes de intentar ponerse de pie, pero Jimin se lo impidió.

—Sólo voy a cambiarme rápido y lo llevo. Jarin, amor, cuídalo por lo mientras, por favor.

La menor asintió, mientras lo veía desaparecer por las escaleras.

Quitó la toalla de la nariz de Jungkook, torciendo sus labios al ver la zona con una marca roja. Seguro de que eso debía doler bastante. Jungkook sentía la mirada de Jarin encima suyo, por lo que giró un poco su cabeza, hasta tener sus ojos en los de ella.

—No duele tanto como debe de verse —rió. Le quitó la toalla de las manos, dando ligeros toques en su propia nariz—. Tranquila, linda.

Jarin asintió, metiendo sus manos en medio de sus piernas. Movía sus piernas nerviosa, aún sin comprender el cien por ciento de la conducta tan horrible de Taeyong con Jungkook, cuando no se conocían para nada, tan sólo de esa vez en el restaurante y algunas que otras veces donde Jungkook iba por Jongsuk a casa de Jimin, y ahí se encontraba Taeyong.

—¿Puedo preguntarle algo? —Jungkook asintió—. ¿Qué hacía aquí tan temprano? Y con esa rosa.

Jungkook mordió su mejilla por dentro, nervioso por la pregunta y no tener una respuesta tan coherente para ello. Era más fácil si hubiera decidido llevar a Jongsuk con él, y el desayuno a casa de Jimin para que los cuatro estuvieran juntos desde temprano.

not you again, please › kookminWhere stories live. Discover now