Capítulo 33 ∞ De viaje

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     .–Sol–.

           —Todo va estupendamente mamá. Y sí, os hecho muchísimo de menos —le dije a mi madre por teléfono.

          —Cuanto me alegro mi niña, Ben y Colton no hacen otra que preguntar por su hermana pequeña.

       Mis hermanos, con tanto lío no había pensando casi en ellos. Cómo les quería.

   —Mándales besos y una colleja a Colton de mi parte para que espabile.

   Mi madre rió al otro lado del teléfono.

   —Y bueno hija, ¿qué me dices? ¿Pongo un cubierto más en la mesa de acción de gracias?

      Miré a mi alrededor. A tales horas de la mañana todos los estudiantes andaban de un lado a otro cambiando de clase. Me encontraba en uno de los patios centrales de la universidad, junto al puesto de café.

    —Creo que tendré dinero suficiente para un billete de avión.

  —¡Eso es estupendo! —exaltó mi madre con emoción.

   —Un capuchino con doble de espuma—oí la voz de Cody que pedía un café a la chica encargada del puesto.

   —Mamá, te llamo luego para confirmar el día del vuelo.

   —Claro, cielo. Mucha suerte con los exámenes.

  —Gracias, os quiero.

  Colgué el teléfono justo a tiempo para poder decirle a Cody:

  —¡Espera!

  Se detuvo dándome la espalda. Me aproximé a él bordeándole para mirarle a los ojos.

  —¿Qué quieres? Tengo prisa. —Tan frío como solía ser conmigo desde que estaba más unida a Jayden.

   —Estoy preocupada por Jay.

   Rió con sorna mirando para otro lado.

  —No sé... Quizás porque… le has rechazado, ¿tal vez?

—No le he rechazado. Nosotros no podemos ser nada, Cody.

   —¡No me vengas con cuentos! En cuanto vi que eras rubia, lo supe.

   Comenzó a andar hacia el interior de un edificio dando por terminada la conversación. Pero a mí nadie me dejaba con la palabra en la boca y menos cuando la situación se ponía más y más interesante. Algo me ocultaba, estaba segura de ello.

   —¿Saber qué? —intenté alcanzarle abriéndome paso entre dos estudiantes que hablaban entre sí.

  —¡Qué eras como ella!

  —¿Cómo quien?

  Se dio la vuelta para intimidarme con sus grandes ojos caramelo.

  —Como la chica que le destrozó el corazón a Jay.

Me quedé sin aire. ¿Así qué era eso? ¿Todo fue por una chica?

    —¿Qué chica?

   —La única que ha amado, Elodie. La única que casi le arruina la vida. Sino fuera porque encontré a Jay a tiempo, no estaría vivo ahora.

  Oh, Dios, fue eso.

    —Quiero saberlo, todo.

   —Entonces pregúntaselo a él.

  —No me lo dirá —dije cómo si predijera un futuro cierto.

   —Eso no lo sabes si no lo has intentado.

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