011.

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— ¡Jimin es hora! Tenemos Pintura 1 a la primera hora y sabes que el maestro es muy gruñón.

— Ya va, ya va.— Jimin salió de su habitación y fue al baño sin decir nada.

La misma rutina de siempre; despertar, ducharse, desayunar, irse. Jimin y Jinyoung entraron al campus, hablando sobre la clase y el maestro.

— Creo que soy a la única que le cae bien.— Dijo Jini.— Todos lo odian, pero yo realmente amo su clase y actitud.

— ¿Te gustan los maestros exigentes y que dejan demasiada tarea?— La miró como si fuera un bicho raro, ella le pegó.

— No, me gustan los maestros inteligentes y que saben como formar al alumno.

— Eres tan extraña.

— Como sea.— Rió por lo bajo y lo empujó, cuando Jimin le iba a devolver el empuje, ella lo frenó.— ¡Allí viene Jungkook, cállate!

— Ni siquiera hablé.

— Shhhhh... ¿Cómo me veo?

— Más bonita de lo que crees. Deja de arreglarte el cabello, esos cabellos que salen de la trenza se ven bien.

Jinyoung lo miró rápido y asintió, pero su vista volvió al chico que caminaba en su dirección; fue la primera vez que Jimin le prestó atención a Jeon Jungkook. Retrocedió unos pasos, antes que Jini los presentara, prefirió tomar distancia y hacerle un análisis. No está mal. Jungkook lo miró, pero sólo fue un segundo, su atención estaba completamente en Jinyoung y bueno, esa era buena señal para Jimin. Aunque, le molestaba estar viendo la punta de sus zapatos como si fuera lo más interesante del planeta, él quería seguir hablando con Jini.

— Jimin ¡Jimin!— Jinyoung le gritaba.— Rápido, se hace tarde.

Cuando Jimin se percató de aquello, ella ya no estaba con Jungkook. Juntos se fueron al salón de clases y se sentaron uno al lado del otro como era de esperarse. La clase estuvo interesante para Jini, Jimin estaba perdido pensando en sus cosas. La clase se le pasó rápido y cuando menos se lo esperó, Jinyoung se estaba yendo a su clase. Las siguientes dos se le pasaron muy lento, quería que fuera el almuerzo ya. Hoy tenía planeado ir con la amiga de Hyemin –la cual no recordaba su nombre–, pero tenía más ganas de almorzar con Jinyoung.

— ¿Qué haces aquí?— Preguntó ella al verlo en la puerta del salón.

— Quiero que almorcemos juntos.

— ¿Y eso?

— No lo sé.— Se encogió de hombros.— Simplemente quiero y ya.

— Vamos entonces.

Jimin sonrió y ni se molestó en preguntar por Jungkook, ya que, tenía entendido que ella almorzaba con él siempre. Fueron a la cafetería, escogieron su comida y salieron al comedor al aire libre, se sentarían en la mesa de Jinyoung.

— Es un alivio que la comida de aquí esté buena.— Dijo él.— En Busan, todo era asqueroso. Prefería comprar de las maquinas.

— Que triste vida.— Meditó ella.— No tener comida buena, uh, que feo.

— ¿Cómo era tu vida en Ilsan?

— Genial. No era chica popular ni nada por el estilo, pero, con Namjoon de mi bando y mi hermano, todo era muy divertido y loco.

— La mía fue una mierda.— Dijo con gracia falsa.

— No hables así, ¿de acuerdo? No me gusta escucharte hacerlo.— Acusó.— Fue una etapa fea, pero la haz superado y eso es lo importante.

— Bueno, ahora te tengo aquí y eso supera todo.

Ambos sonrieron.

— Aveces te pones tan cursi.

— Sé que amas que lo sea.— Hizo un mohín, mostrando un gesto de victoria.— Además...

— ¡Mi novia!

Jinyoung sonrió congelada y abrió los ojos tanto que dolían. Todos, estaba segura que todos habían escuchado aquel grito. Jimin explotó en risas al ver su cara. Hoseok. El alegre chico caminaba entre las mesas, robándose miradas. Él era guapo, sí. Pero un loco.

— ¿Qué hace él aquí?— Jinyoung fulminó con la mirada a Jimin.

— No lo sé.— Dijo cuando controló su risa.

Hoseok se sentó bruscamente al lado de ella, abrazándola por los hombros y la miró sonriente. Jinyoung lo alejó rápido.

— ¿Qué haces aquí, Hoseok?

— Vine a ver a mi novia.— Se acercó de nuevo a ella.— ¿No me extrañabas, bebé?

— ¡Jimin!— Gritó en ayuda.— ¡Él ni siquiera estudia aquí!— Miró a Hoseok.— ¿Acaso estudias?

— De hecho no.— Hizo un puchero.— Pero no te preocupes, conseguiré un trabajo para mantener nuestra futura familia.

— Jimin...— Chilló.

— Hope, basta.— Lo paró.— Ya, la verdadera razón, ¿a qué has venido?

Hoseok asintió y le pidió que fueran a hablar a otro lado. Sólo se alejaron y Jinyoung se moría por saber que era aquello que Hoseok le tenía que decir, más cuando notó como Jimin endurecía sus gestos y apretaba sus puños mientras su amigo hablaba.

— Jinyoung— Alguien llegó a la mesa, sentándose frente a ella.— El ensayó terminó antes de lo esperado. Aquí estoy.

Se giró rápido al escuchar a Jungkook y sonrió al verlo frente a ella.

— ¿Cómo te fue?

— Bien, gracias por preguntar. El maestro es muy bueno y gracioso, además...

— ¡¿Quién es este?!— Hoseok llegó gritando.— ¡¿Jinyoung, acaso me estás engañando?!

Jungkook miró confundido a Jinyoung, ella estrelló su cara en sus manos.

— ¿Tú quién eres?— Preguntó Jungkook.

— Su novio.

— ¡Jimin llévate a tu amigo de aquí!— Gritó Jini. Jimin la miró con cara de –ese no es mi problema– desde donde estaba.

— Bebé, no te enojes.— Dijo Hoseok.

— Oh Dios...

— No entiendo nada.— Habló Jungkook entre toda la confusa situación.

— Jungkook, él es Hoseok, el mejor amigo de Jimin, mi rommie.

— Y soy su novio.

— No, no lo es. Sólo le gusta joder.

Hoseok miró a Jinyoung como si estuviera ofendido, llevando su mano al pecho y haciendo una mueca de diva.

— Algún día vas a estar rogándome y será demasiado tarde, Jinyoung.

Jimin empezó a reír como loco, ella dejó caer su cabeza y rió derrotada, Jungkook seguía sin entender.

— Está bien, Hoseok, fue un gusto verte pero ya vete.

— Ya me voy, no te preocupes. Los veo después chicos.— Se refirió a Jimin y ella.— Tú, chico, te tengo en la mira.— Miró a Jungkook con los ojos entrecerrados.— Cuidadito con lastimar a mi novia.

Jinyoung miró a Jimin casi suplicándole, él asintió y se llevó a Hoseok de ahí.

Me volverán loca algún día, yo lo sé.

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Maratón de tres capítulos terminado, yuppp. ¡Espero les haya gustado! Comenten pls ✨✨✨

That's Enough ➳ Jimin {Save ME Book #1}Where stories live. Discover now