That's Enough ➳ Jimin {Save ME Book #1}

023.

La semana había estado más pesada que nunca, incluso para Jinyoung que era una buena y dedicada estudiante. Eran los últimos días del semestre y todos en el campus estaban como locos, además, el calor del verano que se asomaba, los afectaba por andar a las carreras con proyectos y trabajos finales.

Lo bueno de amar tu carrera y tus planes a futuros, era que el trabajo no se te hacía tan fastidioso. El proyecto final de Jimin y Jinyoung, era hacer un cuadro, dibujado o pintado, una estatua en miniatura o una figura, en fin, algo que tuviera que ver obviamente con artes plásticas. La especialidad de Jimin era el lápiz, la de Jini la pintura. Jimin hizo varios retratos de una chica y dos chicos, su arte era muy peculiar, dibujaba todo perfecto, pero los rostros los dejaba de una manera abstracta que sólo él podía entender el significado. En cambio, Jini con un pincel con la punta mojada entre sus dedos, era libre; dibujaba lo primero que se le venía a la mente, pero esta vez, para el proyecto final, hizo un hermoso atardecer en la playa, en la arena se podía ver la sombra de una pequeña familia.

Esos proyectos habían sido entregados el viernes, a la última hora. Las vacaciones de verano eran oficiales.

No sólo estaban felices por el hecho que dejarían la escuela por tres meses, sino que, ambos, cumplían seis meses con sus parejas. Seis meses con grandiosas experiencias, bajas y altas, pero a fin de cuentas, unos de los mejores meses de sus vidas. Jungkook le dijo a Jinyoung, que como cumplían ya la mitad de un año siendo pareja, celebrarían con algo no muy habitual en ellos, por primera vez tendrían una cita normal, el plan era salir a cenar, tener un cena romántica y agradable, y así fue, pero no pudieron aguantarse y cuando dejaron al restaurante, se fueron a Hongdae e hicieron casi lo mismo que su primera cita. Ser unos loquitos enamorados sin limites y con sólo una meta, la diversión. Jimin y Hyemin la habían pasado bien también, una cena demasiado romántica en la casa de Hyemin, ya que sus padres y hermanos habían salido de la ciudad. Ella había demostrado ser aún más perfecta, preparó la cena por su cuenta y la verdad era que estaba deliciosa, hablaron de muchas, demasiadas cosas y planes a futuro.

— ¿Sí?— Jini sonó un poco ronca debido a que recién se despertaba.— ¿Hola? Habla Im Jinyoung.

— Sí, sé quién eres, por algo marqué.— La voz irreconocible de Namjoon llenó los oídos de Jini.— Ya levántate, floja. Es medio día.

— Llegué tarde a case ayer.— Sonrió mientras tallaba sus ojos.— ¿Y ese milagro que llamas?

— Me gusta llamar sólo cuando son buenas noticias.— Soltó una risita.— ¿Estarás hoy en casa?

— Hmm... Hasta las nueve de la noche es seguro que esté aquí, tengo que limpiar el lugar y Jungkook vendrá por mí para ir a la playa. Entonces sí, hasta las nueve.

— Perfecto.

— Pero, ¿por qué?

— Porque te tengo una sorpresa.

Y colgó. Jinyoung aventó su celular lejos y suspiró. Ni siquiera se esforzó en averiguar qué sorpresa, si le devolvía la llamada la mandaría a buzón de voz, tendría que esperarse hasta las nueve de la noche. Se estiró y salió de la habitación, fue al baño a lavarse la cara y después se encontró con Jimin en la sala, comiendo frituras y viendo una serie animada con Bangji en su regazo.

— ¡Yah!— Le arrebató el paquete y comió de él.— No es bueno que comas estas porquerías si no has desayunado aún.

Jimin la miró irónico.

— ¿Cómo sabes que no he desayunado?

— Porque te conozco.

En efecto, él no había desayunado. Jini se metió a la cocina y con demasiada paciencia preparó dos emparedados, los puso en sus respectivos platos y llenó dos vasos con jugo de naranja. No podía dejar de sonreír, estaba feliz y no sabía por qué. Y Jimin lo había notado.

— No le digas a mi madre, pero tú comida es mi favorita.— Confesó Jimin después del primer bocado.

— Le llamaré para acusarte.— Dijo ella con diversión.— Quiero ver como te jalan las orejas.

— Pero si tú me has dado muchos de esos jalones, Jini.

— Cierto.

Bangji abandonó el regazo de Jimin y se pasó al de Jini, ella lo cargó y lo mantuvo en brazos hasta que la caricatura acabo. Jimin se puso de pie mientras se estiraba.

— ¿Tienes planes hoy con Jungkook?

— Así es.— Dejó a Bangji en el piso y se puso de pie, poniendo a la par de Jimin.— Pero antes, tú y yo tenemos que limpiar este lugar y ropa que lavar, es un chiquero.

Obviamente Jimin se quejó como un niño chiquito, pero terminó obedeciéndola. Cada quién se encargó de su habitación y cada prenda sucia que encontraban la lanzaban al pasillo. Después de eso, Jini limpió la cocina y Jimin lavó el baño y aspiró los pisos. Echaron la ropa de cada uno en unas bolsas negras y fueron a la lavandería que frecuentaban. El día estaba agradable. Cuando la ropa estuvo lista, ellos volvieron a casa, pero antes pasaron a un drive-in de un restaurant de comida rápida.

— Oye, ¿tú no saldrás?— Preguntó Jini, entrando a la habitación de Jimin, él la miró quitarse el maquillaje.— Son vacaciones, bro.

— Nah, hoy me quedaré aquí. No tengo ganas de salir.

Ella asintió.— Yo a las nueve estoy de vuelta, podemos ver una película si quieres.

— Suena bien.

Ambos sonrieron y ella salió de ahí, se fue directo al baño y tomó una ducha. Ya eran las cuatro de la tarde y Jungkook pasaría por ella a las cinco. Buscó la ropa adecuada para una cita en la playa, no entrarían al agua, máximo hasta que el nivel de ésta les llegara a las rodillas, pero su plan principal era ver el atardecer. Justo cuando Jini salió de su habitación, el timbre sonó.

— Thank You For Loving Me de Bon Jovi.— La saludó con una sonrisa y la besó.

— Feelings de Morris Albert.

Jinyoung le gritó a Jimin que ya se iban y él le respondió de la misma manera.

La playa que les quedaba más cerca era la de Incheon, el viaje era de tan sólo cuarenta y cinco minutos. Jinyoung amaba viajar con Jungkook en su moto, noe era necesaria la música o que él estuviera a su lado tomando su mano, con sentirlo pegado a su cuerpo y escuchar su voz en los semáforos en rojo era suficiente.

Cuando llegaron a la playa, compraron unos helados y estuvieron caminando por toda la orilla del mar. Pasaban de las seis de la tarde, el atardecer estaba por llegar. Se metieron al mar hasta que el agua llegara a sus rodillas, jugaron entre ellos y Jungkook la cargó y corrió fuera, se detuvo hasta que cayó con ella encima, aprovechó y le dio un tierno beso en los labios, Jinyoun se lo devolvió con dulzura y una sonrisa.

— ¿Sabes que te amo mucho, no?— Jungkook la miró con aquellos ojos llenos de amor.

— ¿Y sabes que yo te amo más?— Jinyoung soltó una risita.

Jungkook se sentó con ella en su regazo y recargó su cabeza en el pecho de ella, las aguas ya se estaban pintando de naranjas y el gigantesco y hermoso sol se ocultaba en el agua, reflejando sus rayos ondeados en la marea. El mar, el cielo, ellos, todo perfecto y maravilloso.

— El atardecer es tan bello, casi igual que tú.

Jinyoung sonrió y se sonrojó al instante. Kook era lo mejor que le había pasado en el planeta, y era inexplicable como se sentía al estar con él. Se acercó a él, pasó sus brazos por sus hombros y empezó a jugar con sus cabellos, lo miraba a los ojos con una sonrisa, Jungkook le estaba repartiendo besitos por todo su rostro, pero entonces capturó sus labios y el beso se alargó.

— Jeon Jungkook, eres la mejor persona que pude haber conocido.

— Jinyoung...— Y entonces, Jungkook se escuchó diferente.— Me iré a vivir a Los Angeles.

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aunque no lo crean estoy llorando.

merezco que me caguen a piñas.

jungkookkkkkkkkkk.

😭😭😭.