Manipulado » Hiccstrid [Adap]

Capítulo 9.

Eran las 10:00 PM de la noche, Hiccup se había quedado a dormir en la casa de Elsa como lo hacía la mayoría de los días. Pero el día de hoy se en estaba haciendo algo raro. Hiccup estaba sobre Elsa, besando cada rincón de su piel. Con una mano acariciaba el cuerpo de ella, y con la otra aguantaba su peso para no aplastarla. Elsa traía lencería color azul mientras que Hiccup estaba en bóxer. Elsa sentía como la mano de Hiccup paseaba de arriba abajo por el borde de su ropa interior pero en ningún momento se la quitaba, así que ella decidió tomar la iniciativa. Cuando ella comenzó a bajarle el bóxer, Hiccup rápidamente de separo.

- No —Dijo rápidamente-.

Elsa aparto sus manos e Hiccup se sentó en el borde de la cama con las piernas flexionadas. Él tenía la mirada baja y su respiración se había acelerado. Elsa rápidamente se incorporó y se acercó al Joven, le preocupaba su reacción.

- Amor, ¿que sucede? —Dijo tomándolo del brazo-.

- Esto no está bien, está mal.

- ¿Qué está mal?

- Lo que hice —La miró-. Lo que le hice a Astrid.

- ¿Por qué? Tú mismo te sentiste orgulloso.

- Si, lo sé pero... no, no puedo estarlo. Hoy... hoy... —No podía hablar, las palabras no le salían-.

- ¿Hoy que?

- La vi... vi su rostro... tenias que ver su rostro, estaba sufriendo por lo que yo le hice, y eso no está bien, ¿lo entiendes? No lo está.

- Mi amor, no tienes que sentirte culpable.

- Sí, si tengo... yo —La expresión de si cara era de tristeza, Elsa lo vio detenidamente y pudo darse cuenta de que él se dio cuenta de algo-.

- La calle tenía un cordón... un cordón de cemento —Unas cuantas lágrimas comenzaban a salir de su rostro-. Si ella se hubiese pegado con eso... yo... yo... la hubiese matado — Él comenzaba a alterarse-. ¡Yo la hubiese asesinado! Elsa... yo...

- No, no, no — Lo interrumpio tratando de calmarlo, tomo su rostro entre sus manos y noto como las lágrimas caían-. Tú no la hubieses matado, y si fuese así, no tienes porque ponerte triste. Hipo, escúchame... ella quiere hacerte sufrir, quiere que sufras porque no puede estar contigo. Ella quiere hacerte daño, ¿Qué no te das cuenta? Astrid lo tiene todo planeado, quiere que sientas compasión por ella para alejarte de mí.

- Jamás hará que me separe de ti.

- Eso es, no se lo hagas fácil, ¡lucha! Porque cuando caigas en sus redes hará que te pongas en contra mía haciendo que olvides todo lo que pasamos juntos.

- Sobre mi cadáver — El rostro de Hiccup se torno molesto-. Ella ni nadie podrá separarme de ti, y quién lo intente... se las verá conmigo.

- Ese es el Hipo que conozco —Sonrió, se acercó a él para besarlo, y él no dudo en seguirle el beso.

Las clases eran aburridas como siempre, pero ahora todo el mundo estaba más alterado porque se acercaba el período de exámenes. Hiccup había sacado algunos libros de la biblioteca para ir ya estudiando, aún faltaba pero era mejor ir empezando desde ahora. Estaba guardando los libros en el casillero, hasta que sintió que alguien le tocó el hombro. Inmediatamente volteo y se encontró con el rostro de Astrid, una mirada de desprecio y repulsión apareció en el rostro de él.

- ¿Qué quieres?

- Hablar contigo.

- Qué lástima..., porque yo no deseo hablar contigo — Cerró su casillero con fuerza-.

- Pues no te estoy pidiendo permiso —Colocó sus manos en su cadera-. Quiero saber que te sucede. Primero eras mi mejor amigo, luego te transformas en otra persona, después planeas dejarme tirada, ayer parecías deprimido por lo sucedido, y ahora te haces el enojado.
¿Qué diablos te pasa?

- Nada que te incumba. Además, ya dejamos en claro que no quiero saber nada de ti.

- ¿Por qué? ¿Crees que te quiero separar de Elsa? ¿Es eso? ¿Qué más te dijo ella que te la creíste?

- ¿Disculpa? —Dijo ofendido-.

- ¿Qué no te das cuenta de que te está manipulando? ¡abre los ojos Hipo! Estás alejando a todos, a tus amigos, tu familia... a mi. Tú no eras así.

- A veces las personas cambian, y la que se está quedando sola es otra persona.

- ¿Qué? ¡Te puso en contra mía!

- ¡Ella me abrió los ojos!

- ¡De una forma retorcida! —En el pasillo solo se escuchaban sus gritos, los que pasaban optaban por regresarse y no pasar por ahí, las cosas no iban bien-.

- No tengo por qué creerte, y mucho menos estar escuchándote —Hiccup se dio la vuelta dispuesto a irse, pero Astrid hizo que se volteara nuevamente al jalarlo por su antebrazo-.

- ¿Por qué? ¿Por qué sabes que lo que digo es verdad sólo que no lo quieres aceptar? ¿Qué pasaría si esto fuese al revés? Que yo fuera la que actúa como tú y tú estuvieras en mi posición, dime ¿Qué harías?

- No tengo porque contestarte eso — Apartó con enojo y seriedad la mano de Astrid que lo sostenía-.

- ¡Tienes que! ¡Contéstame! — Le gritó-.

- ¡Qué te calles! —Le grito con ira y alzo rápido su mano como para golpearla.
Astrid abrió los ojos al ver la mano de él elevada para golpearla, ¿de verdad lo haría?
Pero cuando Hiccup vio el rostro de Astrid, se dio cuenta de lo que pasaba, observó su mano elevada, la cual inmediatamente bajo. No podía creer que estuvo a punto de golpearla, ¿Pero de que se queja? Ella se lo merecía. Respiro profundo, estaba muy furioso.

- No vuelvas a acercarte a mi, ¿comprendes? —Se marchó sin esperar respuesta alguna de parte de Astrid.

Ella aún estaba en shock por lo que estaba apunto de suceder, ¿era capaz de golpearla? Nadie le sacaba a Astrid de la cabeza que Elsa era la culpable, esa maldita rubia platinada le había lavado el cerebro y lo había puesto contra ella. Astrid sabía que lo que Hiccup hacia no era si intención y que todo era obra de Elsa, y no descansaria hasta recuperar al Hiccup que ella conocía..., al Hiccup del que ella se había enamorado.