Capítulo 28.

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El tiempo pasó... y pasó bastante.

Ya han pasado tres meses desde el accidente de Hiccup.

Él aún no despertaba pero definitivamente su cuerpo estaba presentando mejoras. Sus heridas sanaban favorablemente y a eso de los dos meses los doctores comenzaron a bajarle el nivel de narcóticos y sedantes para que poco a poco él fuera saliendo del coma y así pudiese despertar cuando su cuerpo lo deseara. En ningún momento su familia dejo de estar a su lado. Jack tampoco lo hizo, incluso sus compañeros de clase cancelaron el baile de graduación cuando se enteraron de la noticia del joven y por respeto a él, decidieron no volver a recaudar dinero hasta que él pudiese ponerse bien. Hiccup se merecía también su baile de graduación y sus compañeros lo esperarían. La única persona que no fue a visitarlo durante esos tres meses fue Astrid. Pero no lo hacía porque ella no quería sino porque había sido una promesa. Tal vez se tomó muy apecho lo que le dijo. Se suponía que cuando él despertara ella desaparecería pero definitivamente, después de haber dicho todo aquello no podía volver a aquel lugar. Jack era la única persona que le contaba día a día el avance que tenía Hiccup y el pobre no comprendía por qué ella había hecho una promesa tan estúpida. Él estaba completamente seguro de que Hiccup la recordaba y lo único que ella estaba haciendo era empeorar las cosas. Y en definitiva ella sí que estaba empeorando su vida. La depresión comenzó a consumirla hasta el punto en que empezó a consumir antidepresivos. Afortunadamente fue por un periodo relativamente corto ya que sus tíos —también asesorados por la familia de Hiccup—, la llevaron de vacaciones, dónde su abuela vivía en un viñero y ella tuvo tiempo de estar al aire libre, montando los caballos y haciendo un montón de actividades que la mantuvieran ocupadas. Y en verdad funciono. En todo ese viaje ella no pensó ni un segundo en Hiccup. Su familia realmente se preocupaba por hacer eso posible. Se preocupaban por ella y querían que su salud estuviese bien. Ya era suficiente dolor el tener a un 'hijo' en el hospital. Cuando bien las vacaciones terminaron, Astrid volvió a sentir esa depresión que le quitaba las ganas de vivir. Sabía que tenía que intentar ponerse bien y no caer de vuelta en aquel estado. Quería mucho a sus tíos y en verdad le dolía verlos a ellos sufrir por los actos que ella hacía; es por ello que Astrid intento salir adelante. Pero aún tenía una promesa por hacer. La familia de Hiccup y sus amigos estaban más que contentos con la recuperación de él y estaban ansiosos por que despertara.

Familia y amigos: hecho.

Ella ya se había alejado de él y cuando Hiccup despertara ella trataría de estar lo más lejos posible de su lado, hasta que comenzara la universidad en dónde ella se iría a una totalmente diferente a la de Hiccup. Pero aún faltaba una parte del trato que ella no pudo cumplir. Aún no ha podido quitar la orden de arresto contra Elsa. Por más que lucho no tuvo respuesta positiva. La familia de Hiccup no quería quitar la orden de manipulación contra la joven y los detectives sentían que ese era el punta pie para aclarar absolutamente todos los cabos sueltos. Comenzó a desesperarse, le había prometido a él que cuando despertara, Elsa estaría a su lado. ¿Qué iba a pasar ahora? Había roto una promesa... ¡tenía que solucionarla! Pero fue en vano, los meses pasaron y nada bueno salió.

Una semana pasó desde que los doctores le quitaron absolutamente todos los narcóticos y sedantes del cuerpo de Hiccup. A partir de ese momento quedaba a voluntad de él recuperar fuerzas para así poder despertar. Desde ese día Rapunzel, al igual que Eugene y Mérida, no se despegaron de la clínica. Sabían muy bien que Hiccup despertaría en cualquier momento y no lo dejarían solo ni un segundo. Jack y Patan eran los que iban y venían. Digamos que cumplían una función como de mensajeros. Ellos iban al hospital, se quedaban un tiempo allí y prestaban atención a lo que los médicos le decían para luego ir a avisarles a la familia o en el caso de Jack, a Astrid. Ella estaba súper contenta por saber que lentamente Hiccup se iba recuperando pero una parte de sí misma estaba completamente adolorida. Elsa aún seguía presa, y no importaba todas las cosas que ella había hecho. Manipulado o no, Hiccup la amaba con toda su alma y él se merecía estar con ella aunque sea solo para decirle adiós.

Manipulado » Hiccstrid [Adap]Where stories live. Discover now