Capítulo 25.

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Ambos llegaron al hospital dónde Hiccup estaba internado e inmediatamente subieron al piso dónde estaba su habitación. La habitación era la número 635 y era una de las tantas que poseía ventana para observar al interior, aun ventana poseía una persiana color marrón oscuro, la cual permanecía cerrada constantemente salvo casos particulares. Jack tenía la esperanza de que la persiana estuviese abierta pero no fue así. Cuando llegaron solo observaron el color marrón en la ventana. Astrid sintió desesperación, necesitaba verlo. Era una necesidad muy grande que iba más allá de los límites. Inmediatamente camino hacia la puerta de la habitación y tuvo intenciones de abrir la puerta cuando vio la mano de Jack sobre la suya.

- ¡No! —le gritó deteniéndola.

- ¿Qué?

- No puedes entrar. No está permitido.

- Eso no me importa, yo voy a entrar igual —intento abrir la puerta de nuevo pero Jack la detuvo.

- ¡Te dije que no!... a ninguno de nosotros se nos permite entrar a verlo. Además, si llega a venir una enfermera y nos ve nos va a sacar de aquí.

- ¿Crees que eso me importa? Necesito verlo Jack, ¿Qué no lo entiendes?

- Lo entiendo perfectamente pero no puedes. Entiéndeme por favor.

Astrid se llevó las manos a la cara. Quería llorar pero se contuvo. Respiro hondo y miro a su amigo.

- Lo haré por ti —dijo en tono triste.

Jack simplemente sonrió. Una parte de él estaba contento... a decir verdad se sentía triste y feliz, pero la parte feliz le ganaba a la triste. Triste porque le partía en el alma ver a Astrid de aquella manera y feliz porque él ya había tenido la oportunidad de observar a Hiccup cuando la persiana estaba abierta y en verdad agradecía que aquel día estuviese cerrada. No quería que lo viera, por más que él dijera que sí era una completa mentira.

Ambos se fueron a sentar y estuvieron un par de horas callados, viendo como los enfermeros y algunas otras personas caminaban por el pasillo.

En determinado momento una enfermera entro a la habitación dónde estaba Hiccup y hubo un lapsus de tiempo en el que la puerta quedo abierta antes de cerrarse. Astrid se movió para poder observar dentro de la habitación pero solo vio los pies de la cama. Cuando se paró para poder ver mejor, la puerta ya se había cerrado. Volvió a sentar con cara triste pero al cruzar sus brazos se notaba que estaba molesta. Jack intentó consolarla pero digamos que solo logró bajar su nivel de odio-tristeza a un poco.

Cinco días han pasado desde que Astrid salió de la cárcel y Elsa fue arrestada por intento de asesinato contra Astrid y herir a un inocente por error. Los detectives habían llegado a la conclusión que posiblemente ella hubiese querido matar a Astrid por un amor. Después de todo eso era lo que la víctima había dicho. Luego tenían el video en dónde se veía claramente cómo la joven apuntaba a Astrid y estuvo a punto de dispararle cuando pasó lo de Jack e Hiccup.
Ya tenían todo pronto cómo para llevar a Elsa a juicio y asegurarle aunque sea tres años en prisión. El único problema que surgió fue que la familia de Hiccup, basada en las cosas que Astrid y Jack le contaron, acusaron a Elsa de haber manipulado a Hiccup para que éste se pusiera en contra de todo mundo y así hacer de que él se quedara solo con ella. Después de todo, era verdad. Esa era la idea principal de Elsa... solo que contenía detalle que Astrid y Jack omitieron para no incriminar a Hiccup.
Podrían habérselos dicho igual ya que él actuaría bajo manipulación pero aun así prefirieron mantenerlo en secreto. Fue cuando los detectives pudieron hacer más sólida la teoría del amor. Astrid amaba a Hiccup, él estaba con otra chica y Elsa por celos manipuló a Hiccup para alejarla de ella y de su familia. Pero cómo Astrid era tan persistente, quiso intentar matarla.
Lo único que a los detectives no les cerraba era el hecho de que sí Hiccup había sido manipulado, ¿Por qué salvó a Jack y Astrid? Eso no tenía ningún sentido. Además, en uno de los interrogatorios surgió una calamidad. Jack estaba siendo interrogado cuando de pronto, sin querer dijo algo que jamás tendría que haber dicho.

- Hipo estaba apuntándole con el arma...

Cuando dijo aquello sus ojos se abrieron como platos y se llevó rápidamente una mano a la boca. Los detectives le pidieron que por favor repitiera eso pero él se negó.

- Le recordamos que dijo decirnos toda la verdad.

Ya era tarde, no podía retractarse. Había metido la pata y bien adentro. Fue entonces cuando tuvo que contar la parte en la que Hiccup había intentado matar a Astrid y él la salvó y fue entonces cuando llegó Elsa. Después de eso Astrid fue llamada nuevamente a declarar y se enteró de la metida de pata de Jack. No tuvo más remedio que confesar la verdad y los detectives se mostraron un tanto molestos porque ellos dos habían omitido partes serias de la historia.

Ahora dudaban un poco de la credibilidad de los jóvenes. Tal vez el resto de las historias en que todos acusaban a Elsa de hacer que Hiccup actué extraño fuese verdad, pero ahora desconfiaban de Jack y Astrid. Por más que tuviesen un video y testigos visuales, posiblemente las cosas que habían dado de manera distinta antes de que ellos llegaran. Fue entonces que sometieron a Jack al detector de mentiras en dónde comprobaron al cien por ciento de que él decía la verdad.
Astrid, en cambio, sentía demasiados nervios cómo para hacerse una prueba en el polígrafo y por ello —en secreto—, volvieron a interrogarla sobre lo ocurrido mientras que del otro lado del vidrio observaba un especialista en detectar mentiras. Éste hombre pudo comprobar que la joven decía la verdad y eso fue un alivio para los detectives. Por lo menos no estaban en un callejón sin salida... pero aun así había un problema. No entendía bien el hecho de que Hiccup, al estar manipulado, intentara asesinar a la joven y luego terminara salvando a su amigo y a ella. Había algo extraño allí que tendrían que averiguar. Él único problema era que la única persona que sabría decirles la verdad estaba en un coma inducido. Así que tuvieron que posponer el juicio hasta que él despertara y pudiera ser interrogado para luego así poder ir a tribunales. El miedo era que él demorase mucho tiempo en despertar... pero correrían el riesgo. Podrían encerrar a Elsa solo por intento de asesinato, pero la familia de Hiccup no quería solo eso y ellos debían de respetar su decisión.

El caso se había quedado en frío hasta que él despertase. Una vez que lo hicieran esperarían unos días para hacer que el joven recuperase fuerzas y luego pondrían a un psicólogo para que lo entrevistase y tuviera varias sesiones con él para saber si efectivamente había sido manipulado y que tan grave era su grado de manipulación. También necesitaban saber por qué salvo a sus amigos si se suponía que iba a matarlos. Pero bueno, por el momento solo podían tener especulaciones, nada concreto. Deberían esperar.

Era domingo por la mañana y Astrid ya se encontraba en el hospital. Desde aquel día en que Jack le conto la verdad acerca de Hiccup y la llevó al hospital, no pudo despegarse de aquel lugar. Obviamente que sus padres la obligaban a volver a su casa a eso de las nueve de la noche, pero era lo único que podían hacer porque Astrid se rehusaba a volver más temprano o ir más tarde.

Se sentía culpable por no haber estado con él toda aquella semana en que ella pasó en prisión.

Quería recuperar el tiempo perdido y por ello se 'quedaba' con él. Iba bien temprano en la mañana, cuando se levantaba se aprontaba y se iba al hospital. Literalmente dormía demasiado poco, de solo pensar en el joven y en lo grave que estaba no podía conciliar el sueño.

En aquel día, cuando llego, una de las enfermeras ya se encontraba dentro de la habitación de Hiccup. Sabía que cuando ella llegaba, una enfermera iba a visitarlo para atenderlo. Estaba sentada en uno de los asientos que se encontraban en aquel pasillo cuando de pronto un ruido le hace levantar la mirada. Sus ojos pudieron observar cómo las persianas marrones se abrían, dejando ver la habitación. Sintió cómo el corazón se le aceleraba. De todas las veces que ella había estado allí esa era la primera vez en la que dejaban mirar para adentro. Sintió curiosidad por mirar pero se contuvo hasta la enfermera salió de la habitación. Creyó que cuando ella saliera sería el momento perfecto para levantarse y mirar por la ventana pero se arrepintió.
No podía hacerlo, simplemente no podía. Sentía una angustia demasiado terrible que ni siquiera podía ponerse de pie cómo para caminar hasta la ventana. Prefirió quedarse dónde siempre se quedaba, en silencio, observando todo lo que la rodeaba y pensando en lo que le quitaba el sueño por las noches, Hiccup.

Manipulado » Hiccstrid [Adap]Where stories live. Discover now