Final Jastrid

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Si no quieren leer el final Jastrid, adelantense al capítulo 23.

Astrid sintió las frías esposas en sus muñecas cuando se la llevaron. Elsa la había acusado de querer matar a Hiccup. Ella sabía que todo era un error, que Elsa había sido la que había inventado todo y la culpo a ella solo porque sí. Claro que, al no encontrar el arma homicida y las pistas que indicarán que Astrid quería matar a Hiccup, la dejaron en libertad.

El mismo día en que la que la dejaron libre, presentaron en la jefatura policial un video grabado por celular en donde se veía a Elsa y Astrid. Elsa era quien portaba el arma y se pudo ver en el momento en que ella le disparó a Hiccup.

Los jóvenes que mostraron el video dijeron que esa noche había sido la noche de su graduación, estaban caminando por el campo, rumbo a una fiesta cuando escucharon un disparo y un grito, lo único que se les ocurrió hacer en ese momento fue grabar por si acaso y gracias a eso, Astrid estaba libre de toda sospecha. Por otra parte, los policías hicieron una orden de arresto para Elsa en la cual debería de permanecer en prisión hasta que encontraran más pruebas en su contra.

Ambos llegaron al hospital donde se encontraba Hiccup e inmediatamente fueron hasta donde estaba su habitación.

Él estaba muy grave, una de las balas estuvo muy cerca de tocarle el corazón mientras que la otra estuvo a centímetros de quedar en su pulmón. La cirugía para extirpar las balas fue un éxito pero cuando lo operaban tuvo un paro y tuvieron que reanimarlo. Cuando lo sacaron del quirófano lo llevaron a una habitación dónde dejaron pasar 48 horas para ver que tal respondía, pero su corazón se detuvo una vez más. Ya era la cuarta vez que le pasaba y si no fuera porque sus padres los pensaron con calma, los médicos hubiesen desconectado a Hiccup dejándolo morir. Debido a los paros cardíacos que sufrió en tan poco tiempo, los médicos temieron por que su cerebro se quedara sin oxígeno y para evitar algún daño decidieron ponerlo en coma inducido. Un día comenzó a perder la capacidad de respirar y tuvieron que ponerle un tubo en la boca para que el oxígeno llegará a sus pulmones.

Inmediatamente camino hacia la puerta de la habitación y tuvo intención de abrir la puerta cuando sintió la mano de Jack sobre la suya. No quería que entrará, Jack sabía que a ella le dolería en el alma ver a Hiccup así. Ella lo miro a los ojos, pidiéndole sin hablar que la dejará pasar. Necesitaba entrar, quería verlo. Jack se rindió y quito su mano sobre la de ella.

Astrid entró y recorrió con la miraba aquella habitación hasta que finalmente vio a Hiccup.
Se llevo una mano a la boca, estaba sorprendida y sus ojos se habían puesto llorosos y sentía un nudo en la garganta. Había máquinas a su alrededor y cables sobre su cuerpo. Acercó un banco que había y la puso cerca de la cama en donde se encontraba Hiccup.
Observó su rostro, la piel de él estaba muy pálida al igual que sus labios. Acercó su mano a la de él y se dio cuenta de que estaba fría, para ese momento las lágrimas salían de sus ojos.

- Ho-hola –dijo ella con dificultad sintiéndose como una tonta–, Se que tal vez debes de estar pensando, 'No, ¿Por qué ella?' '¿Por qué a mí?' '¡Lárgate!'  Pero en verdad necesito decirte todo esto que siento dentro de mí y que no podía hacerlo cuando tú estabas bien porque no me dejabas hablar. Intentaré no incomodarte tanto, si quieres puedes hacer que no me escuchas, yo solo deseo soltar todo esto que tengo acumulado aquí dentro –se toco el pecho–. Te lo dije una vez y te lo diré de nuevo... yo no te odio. No te odio por las cosas que hiciste –limpio algunas de sus lágrimas–. Admito que en verdad me hiciste sufrir bastante... pero aun cargando con todo ese dolor no podía sentir rencor hacia ti. Eres mi mejor amigo desde la infancia, yo jamás podría odiarte. Y sé que posiblemente debes estar pensando en que nunca fui tu amiga de verdad y que nada de lo que vivimos fue cierto pero eso no es verdad. Todo lo que vivimos fue real y yo jamás intente apartarte de tu familia solo porque no me amabas. Es cierto que yo sí me enamoré
de ti pero aun así, nuestra amistad valía más y tenía miedo de echarla a perder. Tú eres y serás siempre muy importante para mí y los momentos que pasamos juntos son inolvidables.

Astrid hizo una pausa debido a los sollozos. Sentía que en cualquier momento iba a desmayarse. Miro la hora de su reloj, le quedaban solo unos minutos para que la hora de visitas terminara.

- Quiero que te recuperes, lucha. Por ti, por tu familia, por todos los que te queremos. Tu eres fuerte, sé que dentro de poco levantarás tu trasero de esa cama y volverás a ser el de antes –rió con dolor, ya que ella ni se lo creía–. Sé que volveremos a ser amigos e iremos a festejar el que te hayas recuperado. Quiero que te pongas bien... que te recuperes y salgas adelante, que
luches contra todo esto. Y cuando lo hagas, te estarán esperando todas las personas a quienes tu amas. Todos ellos estarán aquí, alegres y felices de verte bien. Todos a los que tu amas estarán de tu lado, haciéndote llenar nuevamente ese vacío dentro de ti... –trago saliva. El dolor en su pecho era agudo y los ojos le ardían–. Pero por favor tienes que prometerme que no morirás.
Tú vida será mucho mejor si despiertas... te lo aseguro –se limpio las lágrimas–. Hipo yo te...

- Perdóname –escucho ella la débil voz de Hiccup. Miro su rostro y unas lágrimas caían de sus ojos cerrados.

- Hipo yo... –el sonido de la maquina interrumpió a Astrid, rápidamente dirigió su vista a la pequeña pantalla y este indicó que su corazón había dejado de latir.

Gritó. Gritó con fuerza, lo había perdido. Ella lloró desconsoladamente y abrazo su cuerpo tibio, gritando su nombre, deseando con todas sus fuerzas que despertará y que le dijera que todo iba a estar bien, no quería perderlo. Jack entró inmediatamente y lloró al ver la escena, no podía creerlo. Llamo a los médicos y Astrid solo estaba ahí, rogando porque fuera un maldito sueño, rogaba porque fuera una pesadilla. Desesperada se dejó caer en el suelo, gritando desgarradoramente.

Elsa fue puesta en libertad después de tres años de la muerte de Hiccup, pero al enterarse de que Hiccup había muerto fue encontrada muerta en el baño de un hotel, ella se había suicidado. En verdad lo amaba, pero ella muy insegura y sus celos la habían convertido en alguien mala, mientras que los padres de Hiccup sufrieron mucha tristeza pero lograron superarlo y después de un año tuvieron un hijo al que lo llamaron Hiccup en honor a su hermano. Por otro lado Jack y Astrid se casaron seis años después. Jack por fin le había confesado que la quería, ella se había dado cuenta de él en verdad la amaba y ambos querían pasar el resto de su vida juntos.

- ¡Mamá! –gritó su hija Rose de siete años.

- ¿Qué sucede? –dijo Astrid dejando de ver por la ventana para voltear a verla.

- Alguien se comió mis galletas –dijo la niña cruzada de brazos, Astrid rió ante la expresión de su hija–. No te rías.

- Bien, vamos por unas galletas para ti –su hija asintió feliz–. Pero primero háblale a tu papá.

Sintió que alguien la abrazaba por atrás para luego dejar un beso en su mejilla. - ¿Me llamabas?

- ¡Papá! –exclamó la niña feliz–. Mi mamá dijo que me va a comprar unas galletas, alguien se comió las mías –entrecerro los ojos y Jack rió.

- Yo no fui, bueno, tal vez...

- ¡Papá!

- Ya, ahora vamos por unas. Ve por tu suéter –Rose salió de la habitación dejándolos solos.

- Han pasado doce años después de eso –dijo Astrid con tristeza.

- No pienses en eso –le dio media vuelta y la abrazo–. No puedo abrazarte bien –se quejo separándose de ella.

- No es mi culpa que tenga esta panza –se señaló a sí misma. Estaba esperando un segundo hijo, tenia ocho meses de embarazo.

Jack sonrió sin dejar de ver los ojos de Astrid. Era la mujer más bella, nadie se comparaba a ella. Le gustaba todo de ella, sus ojos, su sonrisa, su cabello, todo. Aunque sabía que ella no lo iba a amar como a Hiccup, él la amaba como a nadie. - Eres muy hermosa.

- ¿Qué? –rió ella.

- Te amo –poso sus manos en las mejillas de ella–. Te amo, te amo, te amo –dejo un tierno beso en sus labios.

- Yo también te amo –fue ahora ella quien lo beso.

Fin.

Manipulado » Hiccstrid [Adap]Where stories live. Discover now