Capítulo 40.

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Cuando Astrid se enteró que debería asistir a entrevistas con Hiccup, sitio que su mundo se derrumbaba. No quería en lo absoluto estar cerca de él porque sabía que todo terminaría mal al final y parecía que nadie se daba cuenta de ello. Estaba olvidándolo. Por fin había logrado avanzar en aquel tiempo pero ahora tendría que retroceder y armarse de valor para poder ver cara a cara a la persona que le dijo que quería matarla. Ella habló con Valka para explicarle las razones por las cuales no estaba de acuerdo en asistir a ver a Hiccup pero al parecer esta no tenía intenciones de dar marcha atrás. Los policías y la psicóloga la presionaban para que ella le dijera a Astrid que debería asistir a las entrevistas si no quería que al final terminara yendo una patrulla a su casa y la obligara a asistir.

Al final, después de un montón de intentos fallidos, Hoffeson acepto a asistir a aquellas entrevistas.

El primer día, Jack fue quien la acompañó. Decía que no quería dejarla ir sola y que cuando ella saliera, él estaría allí para apoyarla.

La clínica en dónde se encontraba Hiccup era definitivamente enorme. Todo allí dentro era un tanto... ¿enceguecedor? Las paredes eran blancas, los pisos de baldosas color celeste pálido y las ventanas dejaban entrar un montón de luz. Por la noche, los tubos de luz artificial blanca hacían que el ambiente tomase un color más intenso.

Mientras Astrid y Jack caminaban por el corredor indicado para llegar a la sala de entrevistas, un grupo de policías apareció al final del pasillo y Astrid pudo ver cuando ellos estuvieron más cerca a Elsa. Ella le sonreía divertidamente y se detuvo repentinamente haciendo que los policías que había detrás de ella la chocasen.

- ¿Puedo hablar con ella un segundo? —preguntó a los oficiales con tono delicado.

Los dos oficiales que estaban delante de ella dijeron que sí pero solo por un momento. Inmediatamente tres de los cuatro oficiales que venían con Elsa se fueron dejando solo a uno, el cual se alejo un poco pero se mantuvo igualmente cerca para prevenir cualquier agresión por parte de aquella joven. A Astrid le parecía un tanto torpe ya que la joven tenía las muñecas esposadas. Le gustaría que estuviese así toda la vida.

- Así que a ti también te llamaron para entrevistarte con Hiccup.

- Será solo por tres días. Cuando pueda largarme lo haré.

Elsa inclino la cabeza y puso una mirada de sarcasmo. - ¿Qué no te lo dijeron?

- ¿Qué cosa?

- Que tú y yo deberemos asistir aquí por un mínimo de dos semanas.

La joven sintió como el piso le tembló.

- ¿Qué? —Observo a Jack en busca de una respuesta—. ¿Qué?

El joven simplemente meneo la cabeza. Estaba tan sorprendido como ella.

- Acepte venir a esto porque eran solo tres días. Nadie me dijo que iba a ser tanto tiempo.

- Al parecer tú también resultas ser manipulada.

- Lo que me hicieron se llama engaño. Jamás me dejaría manipular.

Elsa se acerco a la joven lentamente y le susurró al oído. - Eso mismo decía Harry.

Fue entonces cuando Astrid intentó arremeter contra la joven pero Jack la detuvo antes de que se hiciese una locura.

El oficial inmediatamente tomo a Elsa y se la llevó mientras que esta se reía a carcajadas.

- ¿Estás locas?

- ¡No soporto a esa maldita estúpida!

- Se que no lo haces pero si demostramos que en Hiccup hubo una manipulación por parte de ella, créeme que la próxima vez que la veas será tras las rejas. Y esta vez será por muchos años.

Manipulado » Hiccstrid [Adap]Where stories live. Discover now