Capítulo 60 |último capítulo|

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- Susan me lo contó… pero para ser sincero yo ya me lo había imaginado. Te conozco demasiado bien como para darme cuenta solo de las cosas.

- Entonces te darás cuenta de que yo ya no quiero seguir con esto.

- Pero lo harás. No puedes escapar todo el tiempo, tarde o temprano íbamos a tener esta conversación.

- ¿Y LUEGO QUÉ? —le gritó con rabia—. ¿Piensas que todo estará bien entre ambos y que tú y yo estaremos juntos? ¿Seremos finalmente pareja? No. Te equivocas. Tú y yo no podemos estar juntos.

- ¿Por qué? Deja de pensar en las amenazas de Elsa, ¡está loca! ¿Qué no lo entiendes? Ella pasará 30 años en la cárcel, deja de preocuparte.

- Justamente por eso me preocupo. 30 años no son nada y cuando menos lo espere ya estará finalmente libre e intentará buscarte. Además, conociéndola me imagino que buscará a alguien que la ayude a saber de tu paradero y le informe sobre mí.

- Esas cosas las piensas tú, ¡son fantasías de tu mente!

- ¡Son la prueba de que tú y yo jamás estaremos juntos! ¿Qué no lo ves? Siempre sabemos algo el uno del otro pero jamás lo decimos y para cuando lo hacemos todo se cae a pedazos porque ya es demasiado tarde. Tú y yo no podemos estar juntos.

- Eso no es verdad.

- ¡Sí lo es! Tú y yo nos enamoramos el mismo día a la misma vez, ¿y qué paso? Ambos guardamos el secreto por miedo a arruinar nuestra amistad y para cuando yo te lo dije era demasiado tarde porque tú estabas bajo la manipulación de Elsa — apartó la vista y respiró profundo—. Luego, el beso. Las veces que estuviste en el hospital nuestra relación se hicieron más sólida y es entonces cuando surgía la necesidad de besarnos pero por una cosa o la otra nunca podíamos y para cuando yo quise hacerlo tú tenías un desorden mental y lo único que querías hacer era matarme. Jamás pudimos besarnos.

- ¡Eso es mentira! —protestó.

- ¡No hables sobre el día del juicio porque tú no me besaste! Pregúntaselo a cualquiera que ellos te dirán la verdad. A penas tus labios rosaron con los míos, ella nos hizo detenernos. Y si piensas que eso en verdad iba a ser un beso estas bastante mal porque tú solo ibas a besarme porque sabías que Elsa no lo soportaría y confesaría la verdad.

Hiccup simplemente apartó la vista y guardó silencio. No dijo nada porque sabía que era verdad. A su vez, Susan miraba a Hiccup y podía notar cómo éste estaba deprimido, enojado consigo mismo y con Elsa. Quería decirle que todo estaría bien, que ella solo dice esas cosas porque está enojada pero eran verdad. Ella la había atendido y esas mismas cosas le había dicho a ella y además, ella misma vio cómo Hiccup apenas besó a Astrid.

- ¿Y luego? Cuando todos creíamos que finalmente estaríamos juntos Elsa viene y me amenaza, creando temor dentro de mí pero para cuando tú querías ir y decirme que nada malo sucederá, me escuchaste decir lo que dije sobre ti y terminamos separados. El destino no nos quiere juntos, ¡la vida misma no lo quiere! ¿Qué no te das cuenta? Ya nos lo mostraron bastante como para seguir intentándolo otra vez —dejó caer varias lágrimas antes de mirar a Susan y hablar—. Ya me tengo que ir —tomó su bolso rápidamente y cuando se coloco de pie sintió la mano tibia de Hiccup deteniéndola.

- No… —dijo tratando de no sonar desesperado.

- ¡Suéltame! —le exigió y con un movimiento se soltó de su agarre y prácticamente que salió corriendo de la habitación.

Hiccup sentía como el alma se le caía al piso mientras veía la porta por la cual ella había salido. Quería romper todo lo que estaba a su alrededor pero sabía que no podía porque nada de lo que estaba allí le pertenecía y no dejaría que Susan pagara por ello.

Manipulado » Hiccstrid [Adap]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora