Capítulo 58 |últimos capítulos|

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- ¿Qué dijiste? —fueron las palabras que Jack logró decir una vez que su voz logró salir con fluidez.

No creía lo que estaba sucediendo. Hiccup estaba allí, de pie, junto a él y se había tomado el trabajo de ir hasta ese lugar para confesarle que Astrid le importaba.
Necesitaba que alguien lo pellizcara porque definitivamente no lo creía verdad.

- Dije que e…

Fue en ese momento en que la voz de Astrid opaco la de Hiccup.

- ¿Quién era, Jack? —dijo apareciendo de la cosa.

Ni bien Jack se dio la vuelta para verla y se hizo a un lado para dejar al descubierto a Hiccup, Astrid sintió como el corazón le dio un brinco. ¿Por qué él estaba allí? ¿Qué quería de ella? ¿Acaso ya no se había divertido lo suficiente con sus sentimientos? Pero había algo raro en él, algo que ella reconocía como familiar pero no lo quería admitir. Su mirada, aquellos ojos verdes aguados por las lágrimas que deseaban salir. Sus cejas fruncidas y elevadas, sus tiernos y tibios labios entre abiertos a la vez que se notaba un tanto agitado por el ritmo en que su pecho baja y subía. Aquella mirada era la misma que ella veía cuando sabía que él la había reconocido. Pero no quería admitirlo, simplemente no quería.

- Lo lamento. No se enojen por favor, no sabía que era él. Yo ya me voy.

Hizo amago de querer irse pero la voz de Jack la hizo detenerse.

- ¡No! —espero a que ella volteara a verla—, no te vayas —su rostro mostró incomprensión. ¿Por qué le decía eso?. — Hiccup vino porque quiere preguntarte algo.

Sintió como los ojos de Hiccup se posaban sobre él por haber dicho lo que dijo. No le importaba, sabía perfectamente que si él no decía nada, él no lo haría y al final ninguno se diría la verdad.

- ¿Qué?

- Hiccup tiene una pregunta que hacerte.

- ¿Es en serio? —preguntó observando a Hiccup.

Él simplemente bajó la mirada y mojó sus labios con su lengua. La quería, le importaba, no quería dejarla pero estaba dolido y no podía simplemente dejar de lado lo que vivió.

- Sí —soltó de una vez.

- Okay —dijo con timidez.

Ella comenzó a acercarse a ellos. Hiccup se alejó un poco de la puerta y comenzó a caminar por el porche sin antes pasar cerca de Jack para decirle disimuladamente:

- ¿Por qué?

Finalmente Astrid llegó a su lado y salió. Jack se volteó para verlos a ambos.

- Porque ella es la única que puede contestar a tu pregunta.

Hiccup dejó escapar un gran suspiro.

- ¿Qué es lo que quiere preguntarme?

- Más vale que le digas la verdad —dijo antes de cerrar la puerta.

Astrid hizo amago de querer detenerlo pero él le cerró la puerta en la cara, dejándola allí afuera junto a la persona que más daño le había hecho.

Hiccup se había recargado en una de las columnas que sostenían el techo del porche. Astrid comenzó a sentirse un tanto incómoda sin mencionar que aquella noche estaba un tanto fresca y por ello comenzó a acariciarse los brazos. Se dio media vuelta para mirarlo y sintió como un hormigueo le recorría el cuerpo. Después de todo lo que vivieron ya nada era igual, ni siquiera podía verlo de la misma forma en la que solía hacerlo.
Lo observó detenidamente y pudo ver como él tenía la mirada gacha y rostro de seriedad. No entendía por qué había ido a verla si al final no le diría nada. Eñl silencio se hizo más persistente. Lo único que se escuchaba a lo lejos era el ruido del televisor encendido y el de los grillos allí afuera. Al final, Astrid dio un pequeño brinco cuando escuchó la voz de Hiccup rompiendo el silencio.

Manipulado » Hiccstrid [Adap]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora