Manipulado » Hiccstrid [Adap]

Capítulo 39.

Astrid sentía que el intentar olvidarse de Hiccup sería bastante complicado, pero con la ayuda de Jack todo parecería mucho más fácil. Después de todo, hasta el momento Jack estaba haciendo un trabajo estupendo. Llevaba a Astrid a todas partes para que se distrajera y tratara de pensar en otras cosas que no fueran... ya saben quién. A veces los propios padres de la joven la llevaban a lugares increíbles para que disfrutara y la mayoría del tiempo Jack los acompañaba para que Astrid tuviese como mínimo a otra persona de su edad a su lado.

El intentar hacer que Astrid dejara de pensar en Hiccup era constante. Intentaban hacer que ella tuviese la mente en otra parte las veinticuatro horas del día pero por alguna razón, Jack sentía que no lograban sacar al joven de su mente por las noches. Los sueños son una cosa que ellos no pueden controlar y en aquellos momentos les jugaba en contra. La mente de Astrid soñaba con episodios de Hiccup. No importaba si eran buenos o malos, lo que importaba era que soñaba con él y era esa la razón de que ella se levantara un tanto deprimida. Es por esto que sus padres y Jack, inmediatamente después de que ella se despertara, intentaban mantenerla ocupada en otra cosa y por el resto del día, Astrid no volvía a pensar en Hiccup.

Una semana ya había pasado desde que Hiccup había sido internado en una clínica psiquiátrica para tratar su desequilibrio mental. Afortunadamente, Valka cambio de clínica a su hijo antes de que éste callera en las manos de Hans.

No tiene idea del por qué lo hizo, solo sabe que después de ver el rostro lleno de ira de Astrid, -la cual, iba dirigida hacía ella- supo inmediatamente que algo debería hacer y por ello, para complacer a la joven decidió mandar a Hiccup a otra clínica en dónde se encontraba una psicóloga que había sido amiga desde hace mucho tiempo. Desde que Hiccup está en aquel lugar, lo único que hace es meterse en problemas. La psicóloga inmediatamente se dio cuenta del grave problema que el joven tenía y especulaba que debería de estar en aquel lugar aproximadamente seis meses, -pero lo que ella no sabía era que todo aquello le llevaría tan solo dos. Hiccup estaba así por una manipulación, no porque estaba realmente desequilibrado-.

Toda la familia del joven se puso verdaderamente mal pero la policía comenzó a presionarlos. Tenían que probar que Hiccup había sufrido una manipulación por parte de Elsa. Hasta el momento solo podían acusarla de intento de homicidio. Tenían el video que unos alumnos del campus escolar les habían enseñado.

Ese video era una clara prueba de que había sido Elsa quien le habría disparado a Hiccup y amenazado a Astrid. También tenían los testimonios de los que estuvieron allí presentes. Eso era más que suficiente como para encerrarla pero la familia del joven había acusado a Elsa de haber manipulado a su hijo para que cometiera actos monstruosos. El problema era que no tenían ninguna pista sobre esto y la corte los estaba presionando para que se apurasen. Es por esta razón que los policías decidieron hacer entrevistas. Pondrían en una habitación a Hiccup y junto con él a algún miembro de su familia, a sus amigos... y a Elsa.

Junto con los policías estaría la psicóloga encargada de tratar al joven y ella vería las señales que él enviaría. Agresión, amor, tristeza, culpa, etc. Les darían temas de conversación en los cuales ellos, anteriormente hayan sentido que Hiccup se refería a ellos de una manera distinta, cambiado cosas, olvidando otras, cualquier cosa que reflejara un acto de manipulación. Previamente, los policías tenían la historia original por parte de la persona que iba a entrar a hablar con Hiccup. Necesitaban pruebas que mantuvieran sólida la versión original de los hechos y por ello recibieron un montón de fotografías, videos caseros y testigos que había formado parte de ese momento. Luego, la psicóloga entraba en acción y veía como reaccionaba Hiccup ante las historias que sus familiares o amigos contaban.

Claramente ella pudo ver cómo había cosas que el mucho no recordaba... pero había algo que siempre sobresalía. Hiccup siempre mencionaba a dos personas. Una de ellas era Elsa. En la mayoría de los temas de conversación él siempre la sacaba a ella como alguien especial, como alguien que siempre estuvo para contenerlo cuando su familia o amigos no pudieron. Era bastante impactante ver como el joven le refregaba en la cara a su madre o a su padre de que ellos nunca estuvieron presentes cuando él se sentía mal. En cambio, su novia, a la cual había conocido no hace muchos meses, había estado apoyándolo siempre y conteniéndolo.