28. ¿Qué le pasaba?

70.8K 6K 3.1K
                                    


(Matt)

―¿Dejarás de manosear mi coche alguna vez?—curioseó Triz con un brillo divertido en los ojos.

―Nunca—dijo con una sonrisa diabólica, Triz lo observó con irritación y vio como sus pecas se movían. Dios, estaban tan cerca que podría hasta contarlas, se inclinó un poco y acercó sus rostros unos centímetros haciendo que su corazón latiese descontrolado.

―¿Por qué sólo sales con chicas mayores que tú?—preguntó Triz en voz baja y él la miró con sorpresa, no esperaba que preguntase algo así. Ella se sonrojó levemente pero luego lo miró enojada—. Puedes estar descartando a tu pareja perfecta sólo por ser un año menor que tú, y no es como que ella estuviese encantada con el hecho de haberse enamorado de ti... ¡Eres manipulador, y entrometido y demasiado sobreprotector y un violador de coches y...

Triz no pudo seguir insultándolo pues sus labios se lo impidieron.

No supo cómo pasó, sólo sabía que tenerla tan cerca lo calmaba y que ella era preciosa cuando se molestaba y arrugaba la nariz y sus pecas se movían.

Además, desde el beso que le había dado en la comisura de los labios no había parado de pensar en las ganas que tenía de volver a besarla.

Sintió como Triz deslizaba sus dedos desde su rostro hasta su nuca y este simple acto hizo que por cada lugar donde ella había pasado sus dedos sintiese como se le erizaba la piel; lo que lo hizo volver a la realidad para darse cuenta de lo que estaba haciendo.

¡Estaba a punto de aprovecharse de ella!

Por suerte esta vez sus sentidos regresaron antes de que ese simple roce de labios se convirtiese en algo más peligroso. Necesito de toda su fuerza de voluntad para alejarse de ella, y cuando la vio casi se deja llevar de nuevo. Triz estaba con los ojos cerrados y los labios entreabiertos, preparada para devolverle el beso, aguantó estoicamente las ganas de darle un rápido besó y tosió con fuerza.

Triz abrió los ojos lentamente y miró a los lados con confusión para luego centrarse en él.

―Si no querías contestar, me hubiera bastado con un simple "sin comentarios" —se quejó ella haciendo pucheros pero con ojos brillantes y una gran sonrisa. La miró con vergüenza pero ella no pareció alterada ni enfadada, lo que lo hizo sentir peor—. ¿Ahora me cargarás como a una princesa?

―Ni loco—murmuró intentando sonar normal aunque en su interior estaba completamente alterado, Triz puso los ojos en blanco pero no se soltó de su cuello y él se percató de que durante todo este tiempo la había tenido sujeta de la cintura por lo que avergonzado las retiró; Triz apartó las manos de su cuello y él aprovechó para darse la vuelta y agacharse—. Sube.

―¿Seguro que estás bien? —preguntó Triz antes de subirse en su espalda.

―Estoy bien.

Menuda mentira.

Estaba de todo menos bien.

Tenía una mezcla contradictoria de sentimientos y unas enormes ganas de tirarse a las vías del tren. ¡La había besado! ¡Esta vez había sido él quien la había besado! Por suerte, había recuperado el control antes de hacer algo más estúpido pero eso no quitaba que la hubiera besado.

¡Se había aprovechado otra vez de ella!

¡Era muchísimo peor que Kyle!

En cuanto notó que Triz enrollaba los brazos alrededor de su cuello se puso en pie y comenzó a caminar. Sintió como Triz apoyaba la cabeza sobre su hombro y apretaba su agarre entorno a su cuello, por lo que sintió como la piel se le erizaba y su corazón latía a más velocidad.

¿El mejor sabor de helado? Tú (TQST Libro #3)©  [EN LIBRERIAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora