Capítulo 21

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Capítulo veintiuno
"Navidad"

Después de una noche de baile y celebración, el gran salón comenzó a vaciarse lentamente. Leah y Tom se encontraron solos en un rincón apartado, alejados del bullicio de los demás estudiantes que se despedían y se retiraban a sus dormitorios.

Tom se acercó a Leah con una expresión serena en el rostro, aunque en su interior ardía la curiosidad y el deseo de descubrir el secreto que ella guardaba.

-Leah, ¿puedo hablar contigo un momento? -preguntó Tom, con tono tranquilo pero decidido.

Esta asintió con cautela, preguntándose qué podría querer Tom en ese momento.

-Claro, ¿qué pasa? -respondió, tratando de ocultar la intranquilidad que sentía.

Tom le dirigió una mirada intensa, como si estuviera evaluando sus palabras antes de hablar.

-He estado pensando... sobre lo que hablamos antes. Sobre tu inmortalidad -comenzó, con voz suave pero firme.

Leah se tensó ligeramente, sabiendo que esta conversación inevitablemente llegaría, pero aún no estaba segura de si estaba lista para compartir su secreto con Tom.

-Sé que es un tema delicado. Pero creo que es importante que hablemos al respecto. Quiero entenderte, quiero comprender cómo lograste eso. -continuó Tom, con una determinación palpable en su voz.

Leah desvió la mirada por un momento, sintiéndose vulnerable ante la insistencia. Sin embargo, había algo en su sinceridad que la hizo considerar la posibilidad de confiar en él.

- no es algo de lo que me sienta orgullosa. Fue un acto desesperado en un momento de necesidad extrema. -respondió Leah, con sinceridad en su voz.

Tom se acercó un poco más, buscando el contacto visual.

-Entiendo. Pero creo que confiar en mí podría aliviarte un poco el peso que llevas. Además, quién sabe, tal vez pueda ayudarte de alguna manera -dijo Tom, con una nota de persuasión en su tono.

Leah vaciló por un momento, luchando con sus propias dudas y temores. Finalmente, decidió abrirse un poco más.

-Supongo que no puedo seguir guardando esto para siempre. -admitió Leah, con un suspiro resignado.

Tom asintió, esperando con paciencia a que Leah decidiera compartir más detalles con él.

Justo cuando Leah estaba a punto de confiar en Tom, su padre, Jordan, apareció entre la multitud, solicitando hablar a solas con ella antes de que se marchara de la fiesta y regresara a Londres. Leah miró a su padre con sorpresa, preguntándose qué podría querer en ese momento tan inoportuno.

-Leah, ¿puedo hablar contigo un momento a solas? -preguntó Jordan, con una expresión seria en el rostro.

Leah asintió con cautela, sin apartar la mirada de Tom, sintiendo que la interrupción había llegado en el momento menos oportuno posible. Tom, por su parte, asintió con comprensión, dándole a entender a Leah que podían continuar la conversación más tarde.

-Claro, papá. ¿Qué pasa? -respondió Leah, tratando de ocultar su incomodidad.

Jordan la condujo a un rincón apartado del salón, fuera del alcance auditivo de los demás. Una vez que estuvieron solos, Jordan tomó la mano de su hija con ternura, mostrando una mezcla de preocupación y determinación en su rostro.

-Leah, necesito hablar contigo sobre algo importante antes de que regresemos a casa. -comenzó Jordan, con voz grave.

Esta lo miró con atención, sintiendo un ligero nudo en el estómago ante la seriedad de su padre.

The secret of Tom Riddle.Where stories live. Discover now