Harry Potter y la Oscuridad Dentro

Capítulo 28. La razón por la cual debo odiarte

Harry tenía todo planeado, sólo necesitaba dos artículos para que su plan funcionara, y para eso iba a necesitar la capa de Damien.

—Damien necesito preguntarte algo — dijo Harry mientras se sentaba frente a él en el desayuno. El pequeño Potter miró a Harry con curiosidad — Necesito que me prestes tu capa y el mapa — dijo Harry en voz baja, Damien trató de no mostrar la sorpresa que le vino ante las palabras de su hermano, él haría lo que fuera que Harry le pidiera, pero darle su capa y el mapa de Hogwarts significaba sólo problemas.

—Oh, Harry, no lo sé — comenzó Damien mientras miraba de reojo hacia la mesa de profesores, sus padres lo matarían si se enteraban de que le había prestado esas cosas a Harry.

—Damy, no voy a huir si eso es lo que crees — Damien se sorprendió al escuchar a Harry llamarlo por su sobrenombre, esa era la primera vez que él lo llamaba "Damy".

—De acuerdo, pero con una condición — dijo Damien y después de que Harry lo miró curioso continuó — Iré contigo — dijo firmemente, los ojos de Harry se abrieron en shock antes de negar con la cabeza.

—¡No! De ninguna manera — en efecto, de ninguna manera iba a llevar a Damien con él, definitivamente le diría a alguien que Harry planeaba algo y podría arruinar todo. Damien cruzó los brazos sobre su pecho y le dedicó a Harry una mirada calculadora, Harry tuvo que admitir que Damien de verdad se parecía en algo a él.

—¡Bien! No te daré nada entonces, si quieres mi capa y el mapa entonces tendrás que llevarme contigo a donde sea que quieras ir — Damien era tan terco como Harry y no iba a ceder sin importar lo que Harry le dijera.

Harry observó a Damien por un momento, si lo llevaba con él ¿sería tan malo? Damien probablemente no sabría lo que Harry quería hacer, y para cuando lo descubriera ya sería demasiado tarde.

—Bien, pero debes de jurar que no le dirás una sola palabra a nadie, ¿de acuerdo? — dijo Harry.

—¡Lo juro! ¿Y qué vamos a hacer? — preguntó Damien emocionado.

—Iremos a tomar prestados algunos ingredientes del armario de pociones — respondió Harry

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Era tarde en la noche y Harry aún no creía que iba a llevarse a Damien con él a las mazmorras. Los hermanos Potter se las arreglaron para meterse en la capa de invisibilidad, tenían el mapa frente a ellos vigilándolo mientras caminaban por los oscuros corredores de las mazmorras. Damien no tenía idea de que poción era la que haría Harry. Entraron en el salón de pociones y se quitaron la capa, Harry se apresuró a ir hacia el armario, después de revisarlo en busca de hechizos que pudiesen soltar una alarma para que nadie sin autorización pudiera tomar las pociones, Harry abrió las puertas rápidamente.

Harry le había dicho a Damien que se quedara en la puerta con el mapa en caso de que alguien se acercara. El pequeño Potter miraba mientras Harry buscaba en el armario de pociones, parecía buscar una poción en particular, ya que no buscaba ingredientes, sino una poción ya hecha. Damien se preguntó que tramaba su hermano, y al fin, con una sonrisa victoriosa, Harry levantó una pequeña botellita, era de cristal morado, rápidamente la metió en su bolsillo y cerró la puerta del armario. Caminó hacia Damien y lanzó la capa sobre ambos, Damien esperó hasta haber llegado a la seguridad de la sala común para preguntarle a Harry acerca de la poción.

—¿Y, que poción quieres hacer? — Harry miró a Damien y le sonrió.

—Eso no te incumbe — respondió Harry y sin decir otra palabra, subió las escaleras, antes de entrar a su habitación se giró y miró a Damien — No le dirás a nadie sobre esto, ¿cierto? — Damien negó rápidamente con la cabeza, Harry le sonrió por última vez antes de entrar en su habitación.