Capítulo 49. La ira del señor oscuro. 2/3

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Harry miró con el corazón comprimido como Sirius entraba en la habitación y cerraba la puerta tras él. Su varita apuntaba directo a Bella. Harry dio un paso hacia un lado y se puso frente a Bella para que la varita del Animago apuntara hacia su pecho en lugar de a Bella. Algo nubló los ojos de Sirius al ver a Harry bloquear a Bella.

—Tomaste un gran riesgo al venir aquí, Harry.— dijo Sirius teniendo cuidado de mantener la voz baja.

Harry sólo miró a Sirius, manteniendo en todo momento la vista en la varita que le apuntaba. Bella estaba muy quieta mirando la escena frente a ella. No había nada que pudiera hacer. No tenía su varita con ella y no había nada alrededor que le sirviera de arma.

—No creí que entraras de nuevo al Ministerio, una vez es lo suficientemente peligroso.

Su corazón latía furiosamente en su pecho, casi dolía. Tenía que tomar una decisión muy difícil. Sus sentimientos personales chocaban contra su deber como Auror. Si honraba sus labores como Auror, terminaría entregando a su ahijado y su prima a los Dementores. Por otro lado, dejarlos ir significaría dejar escapar a un Mortífago y perder a Harry de nuevo.

—Pude salir esa vez. ¿Por qué ahora no? — respondió Harry mirando fijamente a Sirius. Harry trataba de ver de que lado estaba el Auror. Si los quisiera arrestar ya lo hubiera hecho. Pero sabía que dejarlos ir era algo que Sirius no podía hacer, ¿o si?

—Harry, ¿te das cuenta de lo qué estás haciendo? Ayudar a Bella a escapar sólo empeoraría las cosas para tí. El Ministerio nunca olvidará o te perdonará por eso.

Harry sonrió y Sirius abrió los ojos sorprendido por la reacción del chico.

—No creo que el Ministerio planee olvidar o perdonar ninguna de las otras cosas que he hecho. ¿Qué es un crimen más a la lista? No importa lo que pase, Black, me llevaré a Bella conmigo. No dejaré que le den el Beso.

Sirius miró desesperado las dos figuras frente a él. Antes de que pudiera decir algo más, una voz se escuchó.

—¡Black! ¡Black! ¿Algún rastro de ellos? ¿Cuál es tu posición?

Venía de un pequeño orbe de cristal en el cinturón de Sirius. Era un método de comunicación entre Aurores. Harry miró a Sirius esperando su reacción. El chico estaba a medio camino de tomar su varita. Iba a sacar a Bella de ahí, de una forma o de otra.

Sin dejar de mirar a Harry y Bella, Sirius puso un dedo sobre el orbe de cristal.

—Negativo, no hay nada. Deben haber salido del edificio. Me dirijo a la recepción. Reune a todos alla.

Harry y Bella se quedaron estáticos, sin palabras. ¡Sirius había mentido para protegerlos! Estaba arriesgándose él mismo por el bien de Harry y Bella.

Sirius apartó su dedo del orbe de cristal y miró a Harry con tristeza.

—Te lo dije, soy tu Padrino antes que nada. Espero que esta vez me creas.— dijo Sirius mientras se dirigía hacia la puerta tras él.

Harry sintió un nudo en la garganta. En verdad no sabía que decir. Ya sospechaba que Blake le había mentido acerca de Sirius intentando arrestarlo, pero Harry no conocía mucho a Sirius, no estaba seguro de lo que el Auror haría. Pero ahora Harry sabía que Sirius decía la verdad. En verdad se preocupaba por él.

—Solo prométeme algo, Harry. Cuando todo esto termine, vendrás a casa. Aunque sea por una noche— dijo Sirius mirando a su ahijado.

La garganta de Harry aún nos se recuperaba, todo lo que pudo hacer fue asentir. Con eso, Sirius abrió la puerta miró una última vez a Bella y después se fue. Harry y Bella seguían paralizados, no estaban seguros de lo que había pasado. Sirius había ido a arrestarlos a ambos, pero en lugar de eso, los había ayudado. Había enfocado la atención de todos en la recepción, que estaba al frente del edificio, mientras que Bella y Harry estaban en la parte trasera.

Harry Potter y la Oscuridad DentroWhere stories live. Discover now