Capítulo 33. No es lo que parece

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El día después de la visita de Harry, fue probablemente el peor día en la vida de Damien. Comenzó terriblemente. Sus padres y su tío Sirius seguían conversando sobre la recompensa que daba por Harry. Damien se sentó callado en la mesa, sabía que debía decirles sobre la visita de Harry la noche anterior, pero Damien estaba preocupado por la seguridad de Harry. Sus padres no podrían protegerlo del Ministerio. Al menos en donde Harry estaba ahora estaba protegido de cierta manera de las personas que intentaban dañarlo.

El día empeoró cuando James se dio cuenta de que el Pensadero de Harry no estaba. Damien se sentó en silencio mientras James, Lily y Sirius buscaban por toda la casa, trataron de conjurarlo y todos los métodos que se les ocurrían. Damien odiaba el sentimiento de culpa que sentía al ser él el que había robado el Pensadero, pero era sólo porque él quería regresarlo a su dueño.

Después de la desastrosa mañana, la tarde empeoró. James estaba de pésimo humor y había llamado a Dumbledore por la chimenea, el anciano se había aparecido en el Valle de Godric de inmediato. Después de muchos hechizos, el Pensadero seguía sin aparecer, Damien decidió salir un momento. No era el sentimiento de culpa por lo que había hecho lo que lo molestaba, sino el miedo a lo que le pasaría si Dumbledore lograba descifrar que él lo había tomado. Damien sacó el pendiente de entre sus ropas y paso su dedos por la piedra negra, se sintió mucho mejor inmediatamente.

—Espero que este amuleto me proteja de mamá y papá también.— se hubiera reído de su propio comentario de no haberse dado cuenta que Harry probablemente había puesto muchos encantamientos para protegerlo de sus padres "abusivos". El chico suspiró y se sentó en los escalones de piedra que iban hacia la puerta trasera de la casa. Aún no podía creer que Harry lo había visitado la noche anterior. Al principio había creído que todo había sido un sueño, pero el peso del pendiente en su cuello le aseguró que no lo había soñado. Damien deseó haberle podido decir a Harry sobre Wormtail. Probablemente no le hubiese creído, pero todo lo que tenía que hacer era sembrar la pequeña semilla de la duda. Eso sería suficiente para que Harry investigara la verdad.

Damien escuchó que lo llamaban y se dirigió hacia adentro nuevamente. Su tío Remus lo esperaba.

—Hola tío Remy, ¿cuándo llegaste? — preguntó Damien después de abrazarlo.

—Justo ahora, hay un completo caos ahí dentro.— comentó Remus mirando hacia la sala.

Ya le habían dicho a Remus del Pensadero desaparecido. El hombre lobo había notado que Damien no estaba y había pensado que tal vez el chico se sentía ignorado. Se había ofrecido a que, mientras James, Lily, Sirius y Dumbledore discutían sobre el Pensadero, llevaría a Damien a dar u paseo. Después de todo, Damien no volvería a Hogwarts hasta dentro de unos días. Cuando regresara a la escuela estaría en un ambiente más hostil. El ataque al Expreso de Hogwarts sería una excusa para que molestaran a Damien sin compasión en la escuela. Esa había sido la verdadera razón por la que Dumbledore lo había enviado a casa, hasta que el humor de todos bajara un poco. Y ahora con la noticia de la recompensa por Harry, todo se volvería peor para Damien. Las cosas se podrían difíciles para el chico, así que necesitaba una escapada.

Damien y Remus fueron al Caldero Chorreante en el Autobús Noctambulo. Damien amaba ese autobús Se preguntó si Harry había viajado en el alguna vez. "Probablemente no" se contestó a sí mismo. Remus había planeado un día entero en el Callejón Diagon. El lugar tenía todo para mantener la mente de Damien ocupada. Se pasaron tres horas en el Callejón, comprando de todo un poco, comieron una deliciosa comida en uno de los pubs. Justo cuando Damien comenzaba a relajarse, escuchó los gritos aterrados fuera del restaurante.

Sintiendo como su cuerpo se tensaba, Damien se giró para poder mirar por a ventana. Afuera había muchos hombres vestidos con capas negras y máscaras blancas, atacaban a las personas en el Callejón Diagon. Damien sintió que tiraban de su brazo y miró a Remus. Su tío estaba más pálido de lo normal y tenía la vista fija en los hombres afuera.

Harry Potter y la Oscuridad DentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora