TREINTA DÍAS

Prólogo

"En 30 días pocas cosas son usuales.

Treinta son los días que traen la mayoría de los meses –menos febrero.

Capaz te enfermas y tenés treinta días para recuperarte.

O capaz tenés que esperar treinta días para que te llamen de ese trabajo que tanto estuviste anhelando.

Muchas películas están basadas en sucesos de treinta días.

Capaz podes filmar una en esa cantidad de tiempo. O podes tardar esos mismos días en finalizar un libro o mirar una serie.

Treinta días podes irte de viaje; o también conocer a alguien que en treinta días más va a convertirse en un gran amigo.

Podes ponerte metas que duren treinta días: hacer ejercicio, estudiar un idioma o un instrumento con ayuda de tutoriales de internet; abandonar las redes sociales o coleccionar monedas recolectando una por día.

En treinta días también podes escribir una historia, como lo que tardé yo al reescribir ésta que expuse hace muchísimo tiempo en otro rincón.

Agustín tardó un segundo en hacer una apuesta que transcurre en treinta días.

En treinta días, Lali logró dos objetivos: conocer al otro y hacer que ese otro confíe.

Y en esa mismo tiempo, Peter descubrió que siempre hay tiempo para volver a enamorarse."