7. Fiesta de Disfraces.

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Erika es la única de mis primos que es mayor que yo, pero aún así yo soy más alta que ella. Es peli negra con mechas azules, sus ojos son Ámbar, la mayoría del tiempo usa cuero y ropas negras, le gusta ir a fiestas y "divertirse con chicos". Va a repetir este año conmigo, ya que perdió el anterior por sus faltas, bromas y peleas con las demás chicas. En otras palabras "Una chica mala".

Yo ya sabía de esto, y me alegro de que con ella y Salma no me voy a sentir un bicho raro, o al menos, no tanto. Yo para Erika soy cómo su conciencia, le digo lo que esta bien y lo que esta mal, ella aveces me hace caso y otras, decide ignorarme y hacer lo qué se le da la gana; luego vuelve arrepentida, con un recuerdo indeseable y dice: "Tenías razón".

Pues claro, yo siempre tengo razón.

Ahorita me encuentro buscando mi ropa, con Salma y Erika quede hoy para ver Spiderman de regreso a casa. Salma y Erika van en contra de sus voluntades, pues no les gustan los súper heróes, pero no voy a ir sola.

Salma y yo tenemos gustos muy parecidos, tanto en ropa cómo en comida, por lo que decidimos vestirnos iguales. Se qué parece ridículo, pero para nosotras es súper mega divertido.

Ya vestida, agarro un bolsito meto mi móvil, mi cartera y mi cable de audio para conectarlo al auto de Salma.

Bajo las escaleras, suena el timbre y abro la puerta.

-Holis.

-Hola.

-¿Cómo estás?.

-Igual qué ayer, oye, ¿Cuándo iremos a nadar juntas? Quiero qué me muestres la isla...

-Mako- la interrumpo-. La nombre Mako porque, ya sabes, somos sirenas.

-Admito que me esperaba de tí, primita.

Reímos y nos encaminamos a casa de Salma. Toco el timbre.

-¡Voy!- grita Salma, Erika toca el timbre con más insistencia-. ¡Coño, qué ya voy dije!.- vuele a gritar.

Erika rie y yo con ella. Salma abre la puerta.

-¿Quién es?.

-Es mi prima Erika, Erika ella es Salma.

-Hola.

-Hola- Erika nos revisa con la mirada, nos mira burlona-. ¿Ahora se visten iguales?.

-Es divertido- intervengo, los carácteres de Salma y Erika son casi iguales, por lo qué si quiero evitar qué algo malo pase tengo que intervenir.-. Vámonos.- digo y nos dirigimos al auto de Salma.

-¿Trajiste el cable?.

-Sip- le muestro y lo conecto.-. ¿Qué pongo?.

-¿Tienes candy store?.- pregunta Erika.

-Sabes que sí.- al ver qué Salma no dice nada, la pongo.

(...)

-¿Qué desean llevar?.

-3 palomitas grandes, 3 refrescos grandes de Coca-cola, un bolero, un cricri y un chocolate.

Él chico asiente y se dispone a hacer nuestra orden. Cómo esperaba, Salma y Erika hablan con naturalidad entre ellas y agradezco qué así sea. Él chico regresa con nuesta orden.

-Son 50 dólares.

Le doy el dinero y le agradezco. Salma y Erika me ayudan con las bebidas.

Sanando HeridasWhere stories live. Discover now