Sanando Heridas

20. Primer segundo día de clases, parte 1.

-¡Ya despierta!.

Me levanto, extrañamente sin sueño, ¿qué clase de magia negra tiene acostarse temprano?.

-Buen día.- digo bostezando.

-¡Apúrate, faltan 40 minutos para la escuela!.- grita Salma, ya vestida.

Qué ladilla...

Con rápidez agarro mi uniforme y entro al baño, hago mi rutina. Me hago mi cola y me maquillo un poco para ocultar mi cara de mañana. Procedo a ponerme los zapatos pero...

¡¿Qué verga son estás cosas?!.

Abro la puerta del baño y le muestro mis zapatos a Salma.

-¿Qué es esto?.

-Zapatos.

-¡No me digas! - digo sárcasticamente -. No voy a usar esto, es súper mega incómodo.

-O lo usas o vas descalza, es un uniforme. Si no llevas esos zapatos te mandan una citación, lo digo por experiencia - levanta los hombros y sale de mi habitación.-. Te esperamos en la cocina.

Miro con resignación los zapatos con tacón en mi mano, voy a tener que pasar un día con estás cosas.

¡Por eso Andre te dío las plantillas, para que no te duelan los pies! Tenemos que regalarle algo.

Sí, pero luego lo hablamos.

Busco en un cajón unas platillas, las pongo en los zapatos y me los pongo.

Umh... está bien, está mucho mejor.

Agarro mi mochila, junto con mi móvil y Chat, bajo a la cocina. Le pongo su comida y empiezo a comer las empanadas frente a mí.

-Te queda muy bien el uniforme.- dice Erika terminando de comer.

-Gracias, a tí igual.

-¡Tenemos que irnos!.- grita Salma entrando a la cocina.

-Ve poniendo la dirección en mi GPS - le doy mi móvil -, ya las alcanzo. Las llaves están en la mesita.

-Ok.- dice y sale de la cocina seguida de Erika.

Me apresuro a terminar y a lavar mi plato.

-Adiós pequeño - le digo acariciándolo, lo dejo en el piso y salgo de la cocina -. ¡Me voy, los amo!.- grito y salgo de mi casa sin esperar respuesta.

-¡Muévelo!.

Entro en Percy, cierro la puerta y arranco.

-Usted llegará en 12 minutos a su destino.- dice el GPS.

-Vamos a llegar tarde, típico en ti.- refunfuña Kika.

-¡Eh! A mi no me andes culpando, además me paré temprano. Eso es algo, tampoco esperes un milagro de mí.

-Creéme cuando te digo que no lo espero.

-Auch.

Enciendo la radio y están pasando Mayores de Becky G. Me encanta está canción.

-A mi me gusta, que me traten cómo dama, aunque aveces se me olvide cuando estamos en la cama.- canto.

-A mi me gusta, que me digan poesía al oído por la noche cuando hacemos groserías.- canta Salma.

-Me gusta un caballero que sea interesante, que sea un buen amigo y también un buen amante. Qué importan unos años de más.- canta Erika.

Cantamos las 5 canciones que siguieron y llegamos a la escuela a tiempo. Me estaciono, apago a Percy, tomo mi móvil junto con mi mochila y cierro la puerta.