Sanando Heridas

29. La fiesta y confeciones.

Llegamos a un hotel, debo decir que muy elegante, aunque no me sorprende; después de mi llegada mientras salíamos de comer, por la ventana del auto vi un hotel muy bonito, le pregunté a mi papá el nombre y resulta que en realidad ea una estación de policía. Desde entonces no me sorprendo por tan lindo que sea el lugar.

El frío del hotel nos recibe. Mi padre le da la invitación a una de las personas encargadas de la organización, nos ponen unos brazaletes y nos dejan entrar.

¿Por qué los brazaletes?.

Al entrar me perece que el lugar tiene el mismo espacio que el gran Comedor, las mesas son rectangulares con manteles blancos y con un ramo gigante de flores cómo centro de mesa. veo varias estaciones de comida: una de comida chatarra, otra de sushi, de comida italiana, tailandesa, etc. Busco con la mirada a mis amigos o a mi novio, y en el proceso mis ojos se encuentran con una especie de tienda, ¿pero de qué es?... ¡A la verga es de dulces! veo a mi padre saludar a unas personas. Es mi oportunidad. Me acerco a la mesa y casi muero de alegría al ver tantos dulces.

-Disculpa, no puedes tomar ninguna todavía. es a partir de las 9.

Hago un puchero y miro a la chica que me habló hace un segundo.

Rubia ceniza, pecas, lentes, un momento...

-¿Eres Adeline?.

-¿Cómo sabes mi nombre? - me examina de arriba a abajo, nuestros ojos se encuentran.-. Espera, ¿tú eres... tú eres Isabella?.

Asiento y no pudo evitar formar una sonrisa, así como no puedo evitar abrazarla.

Mi obsesión por los abrazos está creciendo muy rápido.

-Un gusto conocerte, Josh me ha hablado mucho de ti.- se ve desconcertada, pero forma una sonrisa nerviosa.

-I-igualmente.- tal y cómo me dijo Josh, es muy tímida. Una pelirroja se acerca a nosotras.

-Tout va bien?.- le pregunta la pelirroja en francés, mirándome con suspicacia.

-Oui, tout va bien.- ambas me miran.

-C'est elle?.

-Si c'est elle, la petite amie de Josh.

Okey, apenas estudié un año de francés, pero creo que hasta hablando en otro idioma es obvio que hablan de mi. La pelirroja mira con lástima a Adeline, ella le responde con una mirada de resignación y una sonrisa triste.

¿Qué carajos está pasando aquí?.

-Isabella ella es Alya, Alya ella es Isabella, la ... la novia de Josh.

-Un gusto.

-Igualmente.- pues déjame decirte que no lo parece, pareciera que preferirías oler caca antes que hablarme.

Un silencio incómodo nos invade, pero cómo yo odio los silencios decido romperlo.

-Así que Alya, ¿que hacen tus padres?.

-Son chef's, una parte de la comida que se servirá hoy la prepararon ellos.- su respuesta es seca y directa, y su tono de voz es seco. Definitivamente no quiere hablar conmigo.

Adeline la mira con reproche, pero Alya la ignora y me mira con superioridad.

¿Esta quién se cree que es?.

Cálmate, debe tener una razón. Respira.

Suelto un suspiro y la miro con curiosidad.

-Bueno... Isabella, ¿qué hacen tus padres?.- la tensión sembrada por Alya es muy palpable, por eso me alegra de que alguien más tome la decisión de romperla.