Sanando Heridas

35. Flashback y confesiones.

-Ahora cuéntame qué pasó ayer.

Lanzo un suspiro y echo la cabeza para atrás, recordando lo qué pasó ayer. Pensé que no recordaría nada, pero al despertar ésta mañana recordaba todo lo que había pasado.

-Salma y Kika fueron a comprar dulces y Barbie empezó a contarme lo que había sucedido...

Flashback

La miro una vez más, ella suspira y sin verme comienza su relato.

-Quedamos en vernos y me canceló, era como la sexta vez que pasaba, así que decidí ir a su casa para pedirle una explicación - voltea a verme -. Mala idea - suspira -. Cuando llegué, él se estaba despidiendo de la que creí que solo era su mejor amiga, al parecer... - tiene lágrimas acumuladas en los ojos- llevaba engañándome desde que habíamos comenzado a salir.

La abrazo y acaricio su cabeza, a pesar de que esto era algo que se venía venir, no pensé que fuera a afectarle tanto.

-No lo entiendo Isa... yo lo dí todo, lo apoyé cuando nadie más lo hizo... ¿ y así me lo paga? Yo le entregué mi corazón y él... él lo destrozó.

-Lo que ignoramos de amar es que le damos nuestro corazón a alguien y confiamos ciegamente en que no va a destruirlo.- digo, recordando una imagen Dramione.

Me abstengo de preguntarle, espero a que se desahogue un poco.

-¿Y qué pasó después?.

-Sentí mucho dolor en el pecho, volví a casa y sólo pensaba en una cosa... lo último que recuerdo es despertar en el hospital. Jocelyn me había quitado mi teléfono, no pude comunicarme con ustedes - se separa de mi, seca sus lágrimas y me observa.-. Gracias.

-Para lo que están las amigas...

-¿Por qué nunca hablas de tu mamá?.

-No es algo de lo que quiera hablar.

-Tampoco hablas de tu hermana...

-Son temas que traen muchas cosas: dolor y malos recuerdos. Sólo te diré que tengo muchas experiencias con madres como Jocelyn y en lo que sus... pensamientos pueden llegar a hacer.

Fin del flashback.

-En ese momento llegaron Salma y Kika con las cervezas. Sigo sin entender por qué lo hice. Lo único de lo que me alegro es de haberte llamado.

-Me diste un gran susto, solo pensaba en ti y en lo que podría haberte pasado para que estuvieras llorando.- me abraza y le devuelvo el abrazo, nuestras colas chocan.

-Estar ebria hizo que mi mente viajara al pasado, en todo lo que sufrí y tuve que pasar. Solo pensaba en que necesitaba los abrazos de alguien, ¿y cuáles mejor que los de mi novio? - digo sonriente, apoyo mi barbilla en su pecho y lo miro.- Gracias Josh.

-No tienes de qué agradecer Kitty, sé que mis abrazos son los mejores - sonríe socarronamente -, pero dicen que mis besos son aún mejor.

-¿En serio?.

-Oh si, dicen que son capaces de mejorar cualquier situación.

-Quisiera comprobar eso...

-Y yo estoy ansioso de que lo hagas.- alcalzo sus labios, cruzo mis brazos detrás de su cabeza. Me acerca más a él y tiemblo levemente cuando lame mi labio inferior. Me separo levemente y le sonrío.

-Nademos un rato.- propongo antes de undirme y salir de la piscina Lunar.

El arrecife se ve hermoso hoy, colorido y alegre. Inmediatamente, la poco tristeza que quedaba en mi me abandona.