Sanando Heridas

14. Paseo en patines, brownie y ¿Te gusta alguien?.

Tanteo a mi lado y no siento nada, me despierto de golpe.

¿Dónde carajos está Chat Noir?.

Los gatos duermen 16 horas al día y él es un cachorro, no se alejaría de mi voluntariamente... a menos...

Salgo de mi habitación y entro a la de mis hermanas, voltean sus cabezas asustadas y no hace falta ser un genio para saber porque.

-Dénme a Chat, ahora - digo en tono amenazante. Intercambian miradas y alzan al pobre gatito vestido de forma ridícula. Lo tomo y sin miramientos salgo de su habitación y entro a la mia.-. Tranquilo pequeño, no dejaré que te agarren de nuevo -le quito el traje que lleva.-. Ten, debes tener hambre - le doy en biberon y él desesperado empieza a tomar. Termina y lo llevo a la caja de arena.-. Vamos Chat, tienes que hacer pis - él mueve su cabecita de lado, pero después de unos segundos empieza a hacer pis.-. ¡Bien! Ahora a dormir.- lo tomo de vuelta y lo llevo a su cama.

Agarro mi móvil, mi ropa de andar y entro al baño. Hago mi rutina, pongo la ropa en la ventilación (un tubo que lleva toda la ropa sucia a un cesto al lado de la lavadora) y salgo. Me fijo en Chat y esta durmiendo.

¡Qué bellooooooooo! Ay lo amo.

Salgo mi cuarto y llamo a Salma.

-¿Aló?.

-Holis mija, ¿Cómo se lo tomó tú mamá?.

-Normal, no es la primera vez que traigo un animal a casa. Pero sí va a ser la primara vez en la que me quede con uno, ¿Cómo se lo tomaron tus padres?.

-Bien, cuando fui a decirle a mi papá ni si quiera notó que tenía un gato en mis brazos. Pero normal, dijo que sabe que soy responsable y que lo voy a cuidar bien.

-Qué cool.

-Sí, oye, ¿Quieres venir con Mica y hacemos una juntada con Erika?.

-Claro, voy para allá.

-La ventana está abierta.

-Ok.

Cuelgo y llamo a Erika.

-¿Qué pasa niña?.

-Holis, ¿Quieres venir con Úrsula y hacemos una juntada con Salma?.

-Claro, voy.

-Te espero.

Cuelgo, veo la hora. Las 11:07 a.m. bajo a comer.

-Ohayo.

-Buen día.- respondes ambos.

-¿Alguno de ustedes sabían que las niñas tenían a Chat?.- pregunto sirviéndome unas panquecas.

-Yo no.- dice Andre, vemos a mi papá interrogantes.

-A mí ya me parecía raro que se levantaran tan temprano.

Lanzo un suspiro. Saco la Coca-cola del refri y la vierto en mi vaso gigante.

Cómo amo este vaso.

-La próxima vez, detenlas. Estaban poniéndole trajes ridículos, además él pobre no había comido. Muy mal hecho.

-Bueno, la próxima vez estaré atento.

Sigo comiendo y escucho un ruido que proviene de la sala.

-¡En la cocina!.- grito, Andre y mi papá me miran confusos.

-Buen día, señor y señora Crey.- dice Salma entrando a la cocina con Mica en sus brazos.

-Buen día Salma.- dicen al unisonio.